Al gobernador, los ministros, secretarios y funcionarios de la provincia de Río Negro y al intendente de Viedma.Tengo 27 años. Hace un año y medio me recibí de asistente social con un promedio final de 8,50, pero por falta de contactos no puedo ejercer mi profesión.Resido en Viedma. Con ilusión fui con mi carta de presentación y mi título a buscar trabajo a todos los ministerios, secretarías y subsecretarías y a la municipalidad, pero todos me cerraron las puertas con la respuesta más hipócrita que pude haber escuchado: que debo ser licenciada en Trabajo Social.Ahora la pregunta que me hago todos los días es: ¿cómo hacer la licenciatura si no tengo trabajo para poder costear los gastos que esto implica? A una persona que se mató estudiando le piden más, pero ¿para qué, si ni siquiera se la toma en cuenta? ¿Qué mentira es ésta? Sólo hay que dar una vuelta a la mañana por la administración pública para ver cuánto inútil o acomodado anda dando vueltas... estoy segura de que ni la mitad tiene un estudio ni es licenciado.¿Qué país es éste, que no se valora a los que estudiaron e hicieron lo imposible por terminar los estudios, que gastaron dinero, tiempo, etcétera? Aquí sólo se valora a aquellos que tienen un contacto político y pudieron acomodarse.Cierro esta carta llena de bronca e indignación, ya que mi situación se está tornando cada vez más difícil. Dejo mi teléfono por si alguien me quiere tener en cuenta: (02920) 15553985.  María Eugenia Montoya DNI 28.487.934Viedma