| PANAMÁ (AFP) - Organizaciones de derechos humanos acusaron este fin de semana a las autoridades panameñas de convertir el país en un hotel de lujo para ex gobernantes corruptos, tras la decisión del gobierno de otorgar "asilo diplomático permanente" a tres ex presidentes latinoamericanos. El presidente panameño, Martín Torrijos, sancionó el 17 de junio un decreto por el que otorga "asilo diplomático permanente" a Raúl Cedras, de Haití; a Jorge Serrano Elías, de Guatemala y a Abdalá Bucaram (Ecuador), todos ellos residentes en Panamá desde la pasada década tras ser reclamados por la justicia de sus países por escándalos de corrupción o violación de los derechos humanos. "No podemos ser más el hotel cinco estrellas de gobernantes que han dejado una estela de situaciones judiciales pendientes en sus países y que vienen acá para no ser alcanzados por la justicia", dijo Angélica Maytín, presidenta ejecutiva de Transparencia Internacional en Panamá. Maytín dijo que la decisión de Torrijos, trece días antes de abandonar el cargo, la ha hecho sentirse "burlada", ya que "no hay justificación para que estas personas no rindan cuentas a la justicia de sus países". "Nos sentimos muy avergonzados realmente de que nuestro gobierno se preste para estas cosas y nos oponemos a este tipo de asilos y que nuestro país se convierta en un receptáculo" de corruptos, dijo por su parte, Magaly Castillo, de Alianza Ciudadana pro Justicia. | |