No sólo los fans lamentan la ausencia en Wimbledon del número uno mundial, Rafael Nadal, sino que también lo hace su gran rival, Roger Federer. Y eso que si gana en Londres, volverá a la cima del ranking de la ATP.
"Es decepcionante, porque me encanta jugar contra él", dijo el suizo, que jugó ante Rafa las tres últimas finales del tradicional torneo londinense sobre césped.
"Él es mi principal rival. Tuvimos partidos maravillosos, especialmente fue el que jugamos aquí el año pasado", agregó Roger, que perdió en 2008 en una final considerada por muchos como la mejor de la historia.
La ausencia de Nadal, sin embargo, abre las opciones del número dos de recuperar el cetro, además de sumar su sexto título de Wimbledon, récord de todos los tiempos. "Esto me demuestra lo afortunado que he sido al no lesionarme durante estos años, en los que he podido continuar. Estoy triste por él, porque ha tenido que ser una difícil decisión", aseguró el tenista de 27 años.
Federer contó que conversó con Rafa en las canchas de entrenamiento de Arangi Park, y que pudo presagiar lo que finalmente sucedió. "Tuve una pequeña charla de unos diez segundos. Me felicitó por París. Estuvo bien volverlo a ver. Le pregunté que qué tal tenía la rodilla y me dijo: ´Está en orden´. Así que me imaginé que no estaba muy bien, porque él es muy honesto conmigo. Sabía que algo podía pasar", relató.
Andy Murray, número tres del mundo y gran favorito local, también se lamentó, a pesar de que gracias a la ausencia del español y en caso de ganar el Grand Slam inglés, subiría un puesto.
"Obviamente es una pena. Creo que era algo que en los últimos días ya se esperaba. Parecía que tuvo que luchar en los partidos de exhibición. Es decepcionante cuando alguien como él no puede jugar en Wimbledon, especialmente cuando él era el campeón. Estoy seguro de que a todo el mundo le hubiera gustado verle jugar aquí", dijo el escocés, quien aspira a convertirse en el primer británico en ganar en el All England Club desde que lo hiciera Fred Perry en 1936.