BERLÍN (DPA) - Alemania estrenó la esperada película sobre el llamado "Caníbal de Rotemburgo", el informático alemán condenado en 2006 a cadena perpetua por matar y descuartizar a otro hombre para comerse buena parte de sus órganos. Sin embargo, la cinta, bajo el título "Rohtenburg" (que introduce una "h" en un juego de palabras con ´roh´, crudo, en alemán), no es una película de horror, sino que intenta ser más bien un estudio psicológico sobre el monstruoso crimen cometido en 2001 por Armin Meiwes, entonces de 39 años, y sobre las causas que le llevaron a hacerlo. En la pantalla, el asesinato en sí, consentido por la propia víctima, -un ingeniero berlinés-, resulta duro, provoca incluso náuseas y dolor, pero no apela a los bajos instintos. Los productores tuvieron que recurrir a la justicia alemana para llevar la cinta a los cines del país.