"Cuando nacemos nos ponen en una cuna de madera, nos sentamos en sillas y mesas de madera para compartir nuestros alimentos, descansamos en una cama de madera y nuestro lecho final también es un ataúd de madera, por eso para mí la madera simboliza la vida y me gusta trabajar con ella", relata Rodolfo Estrada, artesano de Valcheta.
Rodolfo nació en Buenos Aires pero se radicó en la localidad en el ´72 y aquí, junto al arroyo que da su nombre al pueblo, encontró el primer trozo de madera que lo inició en una habilidad que desconocía poseer. "Estaba paseando por el pueblo, comprendiendo que nunca podría dejar este paisaje, y encontré una especie de nudo de ramas entrelazadas que parecían formar caras y cuerpos, y me lo llevé a mi casa para trabajar", recuerda Estrada.
Desde ese momento la búsqueda de troncos y maderas que luego tallaba con formón, sierras y cuchillos se hizo imprescindible, y dio forma a un taller en el que descansan sus numerosas creaciones.
"Mis tallas y esculturas recorrieron distintas ferias y exposiciones, y ahora tengo planeado abrir un local de exposición y venta en un espacio ubicado en el centro de la ciudad", se entusiasma el artesano.
"En un momento también realicé tallados en piedra, pero me parece un elemento muy frío, así que decidí seguir con madera, porque me brinda como material múltiples posibilidades". (ASA)