Un día después de conocerse el fallo del Tribunal de Casación bonaerense que lo condenó a prisión perpetua por el asesinato de María Marta García Belsunce, el viudo Carlos Carrascosa quedó detenido. Fue tras el determinante pedido del fiscal Diego Molina Pico, quien se presentó ante el tribunal del juicio para exigir el arresto del condenado pese a que la medida cautelar no estaba expresamente prevista en la sentencia.

Cuando los policías, orden en mano, finalmente golpearon a su puerta, Carrascosa estaba acompañado por una prima y una sobrina. Con mucha calma escuchó la lectura del acta y así salió esposado. En segundos lo ingresaron a una camioneta Toyota color bordó, sin patente. La comisaría Primera de Escobar fue su primer destino y alrededor de las 18 fue derivado a dependencias de la DDI de San Isidro.

El viudo, de 63 años, pasará al menos todo el fin de semana tras las rejas, hasta que sus abogados defensores puedan tramitar un recurso de excarcelación o un habeas corpus ante la Cámara Penal de San Isidro.

Revirtiendo la condena de cinco años de cárcel por el encubrimiento del crimen, la casación resolvió el jueves condenarlo como autor del asesinato de su mujer y le dictó prisión perpetua por "homicidio calificado por el vínculo".

En su pedido de inmediata detención, Molina Pico había argumentado que si cuando el viudo fue condenado por encubrimiento quedó detenido, ahora que pesa sobre sus hombros una sentencia por homicidio, con más razón deberían arrestarlo. Los votos favorables para efectivizar la detención fueron de los jueces María Etcheverry y Luis Rizzi, integrantes del tribunal que condenó a Carrascosa después de un proceso de casación de varios meses.

La comisión que lo trasladó a prisión se hizo presente en la tarde de ayer en el lujoso barrio náutico "Centro Urbano Bahía de Escobar", adonde Carrascosa se fue a vivir en 2007 cuando fue excarcelado por primera vez. Policías, curiosos y periodistas colmaron el portón de acceso al barrio durante toda la jornada de ayer.

El crimen de García Belsunce, socióloga y directiva de la asociación Missing Children, se descubrió el 27 de octubre de 2002 en su casa, en un lujoso country de Pilar. (DyN)