Fabiana Urrunchua, tía de Nadia, fue la primera integrante de la familia en conocer el trágico final de la adolescente. Después del mediodía, preocupada porque no atendía el teléfono, fue a buscarla a la casa y la halló tirada en el piso, en una habitación. "Veo el celular en la mesada; voy al lavadero y encuentro el portacuchillos tirado y me pareció raro. Al teléfono le chorreaba sangre con agua y pensé que Nadia se había cortado un dedo y había salido. Pero ahí me acordé que al papá (de la víctima) le habían mandado esa mañana un mensaje (de texto, en el que afirmaban que algo malo le había pasado a la chica). La busco en el baño y después en la pieza, donde toreaba la perrita. Ahí la veo a la nena, parecía dormida en el piso... la quise despertar, pero no pude", dijo. (AR).