Sábado 20 de Junio de 2009 Edicion impresa pag. 37 > Deportes
La guerra de poderes dividió la categoría

Después de meses de lucha de poder entre la Federación Internacional de Automovilismo y las escuderías, la Fórmula 1 se partió ayer en dos.

Ayer vencía el plazo para que la FIA y ocho de los diez equipos llegaran a un acuerdo en la pelea que mantienen por el reglamento para 2010 y se evitara la amenazante escisión.

Después de una reunión en Silverstone, las escuderías anunciaron la "preparación de un nuevo certamen".

Al amparo de la madrugada británica se consumó el momentáneo fin de la Fórmula 1 tal como se conoce desde 1950.

La FIA se mostró en un primer momento "decepcionada pero no sorprendida" por la decisión de la asociación de equipos.

Luego llegaría otro de la FIA, confirmando que emprenderá acciones legales sin retraso". Quien esperaba diplomacia y rendición se equivocó.

"Las acciones de la FOTA en su conjunto y de Ferrari en particular suponen serias violaciones de la ley, incluidas una interferencia con las relaciones contractuales", explicó.

La FIA decidió aplazar sin fecha la publicación de la lista de equipos inscritos para 2010, cuyo plazo vencía ayer pero que ante la decisión de la FOTA había sido pospuesta a hoy. Tampoco será el día. Si no hay un acuerdo final, Ferrari, McLaren, BMW, Brawn GP, Renault, Red Bull, Toro Rosso y Toyota pondrán en funcionamiento una Fórmula 1 paralela con nombre y circuitos por confirmar.

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