MADRID/BILBAO (DPA) - ETA había señalado hace poco, después de sufrir varios golpes policiales que descabezaron a su cúpula en dos oportunidades, que respondería y que estaba estudiando la manera de ser más "eficaz". Ayer dio una muestra, con un asesinato selectivo.

Un comando del grupo terrorista mató ayer a un inspector de la policía nacional española dedicado a la lucha antiterrorista en el País Vasco al hacer estallar una bomba con entre uno y medio y dos kilos de explosivo que había colocado en su vehículo.

El atentado se produjo en Arrigorriaga, localidad vizcaína de unos 10.000 habitantes cercana a Bilbao. Se trata del primero con víctimas mortales bajo el gobierno regional del socialista Patxi López, que asumió el Ejecutivo vasco en abril y al que ETA ha amenazado directamente.

A las 09:05 de la mañana (4.05 de Argentina) explotó el coche de Eduardo Puelles, de 49 años, inspector jefe de Grupo de la Brigada de Información de la Policía Nacional. Estaba casado, tenía dos hijos y llevaba 16 años dedicado a la lucha contra ETA. Participó en una decena de operaciones en las que se detuvo a más de 70 etarras o colaboradores .

El automóvil estaba en un estacionamiento exterior cercano al domicilio del agente y la bomba, estaba colocada cerca del depósito de combustible. Por eso, ardió durante una hora tras la explosión. La víctima pidió ayuda antes de morir y su esposa la oyó. Después fue trasladada a un hospital con una fuerte conmoción, según los medios españoles.

Los primeros indicios apuntan a que quienes cometieron el atentado son miembros no fichados de ETA, reductos del "comando Vizcaya". La sociedad española condenó el ataque terrorista, el primero con víctimas mortales desde diciembre de 2008, cuando ETA mató a un empresario vasco.

"Nuestra determinación es inquebrantable para acabar con ETA, como lo es el deseo de la ciudadanía de Euskadi para poner fin a la barbarie", aseguró el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. La noticia lo sorprendió en Bruselas, donde participaba en la segunda jornada de la cumbre de la UE. Suspendió su agenda y regresó a España, donde ya por la tarde y acompañado del líder de la oposición, Mariano Rajoy, visitó la capilla ardiente de Puelles y acompañó a la familia. El jefe del Ejecutivo vasco llamó a los españoles a que se concentren hoy al mediodía para expresar su dolor y repudio a ETA.