JUNIN DE LOS ANDES (ASM)- La desaparición de un jefe policial, presuntamente embargado por una fuerte depresión, moviliza a decenas de efectivos de diversas fuerzas en un intenso operativo de búsqueda terrestre y subacuática, que continuaba al cierre de este despacho.
Se trata del subcomisario Elías Landaeta, de 41 años, responsable de la división Tránsito y Policía Rural de Junín de los Andes, que fue visto por última vez en la tarde del miércoles.
Horas después, según trascendió, mantuvo una conversación telefónica con su esposa, residente en Zapala, a quien le habría anticipado una decisión drástica. Como se apuntó, medio centenar de agentes de esta ciudad y la vecina San Martín de los Andes; efectivos de Gendarmería y del Ejército y de los Bomberos Voluntarios de Junín, iniciaron los rastrillajes en diversos sectores del río Chimehuín, donde surgieron los primeros indicios para orientar la búsqueda.
Rastros hacia el río
Según se supo, una de las perras rastreadoras de la Policía dirigió sus pasos hacia ese curso de agua, por lo que los primeros esfuerzos se concentraron desde proximidades del Club Hípico de Junín de los Andes, río abajo.
Luego, el operativo se extendió a diversos puntos de la zona. También se incorporaron dos balsas para "flotar" el río. Una las embarcaciones se lanzó desde la confluencia del Chimehuín y el Curruhué, en tanto la otra lo hizo desde el puente de la ruta 234, que atraviesa el Chimehuín unos kilómetros antes del acceso a Junín de los Andes.
El subcomisario Landaeta se hizo cargo en el presente año de la división Tránsito, en el marco de los traslados habituales de los jefes policiales, dispuestos por Jefatura. Llegó proveniente de Las Coloradas y desde entonces su desempeño fue "normal", confiaron las fuentes consultadas. Datos recogidos por este diario indican que Landaeta fue visto por última vez en la tarde del miércoles, caminando por calles céntricas de Junín de los Andes.