NEUQUÉN (AN).- Entre recorridas, caminatas y el cierre de campaña que planea para la próxima semana en la escuela 2 de Neuquén capital, el candidato a diputado nacional del radicalismo, Horacio Quiroga, le recordó a su principal oponente en la carrera electoral, José Brillo (MPN), el papel central que ocupó en dos de los proyectos más polémicos del sobischismo: la cárcel de Senillosa y el tren Trasandino.
Brillo le había objetado a Quiroga la "falta de propuestas concretas". El ex intendente de Neuquén acusó recibo y devolvió el golpe: "Dice que no ha escuchado propuestas, pero en los debates a los que me invitan, Brillo es ausente con aviso. Pasó en el templo del colegio AMEN en calle Roca la semana pasada", advirtió.
Y luego le recordó su papel como ministro Jefe de Gabinete de Sobisch: "Nosotros hemos hecho propuestas", retrucó antes de afirmar que "él las tiene: serán como las del tren a ningún lado o la cárcel que no se puede usar".
En el marco de las propuestas, sostuvo que el compromiso en caso de ser electo es trabajar para eliminar los superpoderes "que se usaron como arbitrarios, premiando a súbditos y castigando a herejes que pensaban distinto" y una nueva la ley de coparticipación federal "para volver a los valores del 91, la mitad de los recursos y un poquito más iba a las provincias". Quiroga encabezará hoy una caravana que recorrerá barrios de la capital y que partirá a las 16.30 desde la Plaza de las Banderas.
Quiroga también se trenzó con Raúl Podestá, el candidato del Frente Grande, quien lo había denunciado públicamente como un "ñoqui del Senado".
Quiroga negó cobrar viáticos y aclaró que, apenas renunció en el cargo que ocupó en el gobierno nacional, anunció que iría a trabajar junto a Julio Cobos. Calificó como "una chantada" la denuncia de Podestá. "A mi me sacuden porque voy primero", agregó.