La muerte de dos pacientes en el hospital "Francisco López Lima" de Roca por motivos derivados de la falta de equipos indispensables para su atención fue denunciada penalmente por la defensora del Pueblo de Río Negro, Ana Piccinini, a la fiscalía de turno en Roca, a cargo ayer de Ana Benito.
En base a testimonios brindados por profesionales del hospital a personal de la Defensoría, Piccinini pidió que se investigue la muerte de la paciente Norma Eva Lagos, de 40 años de edad, quien habría fallecido luego de pasar tres horas en un pasillo de la Unidad de Vigilancia Intensiva con un infarto de miocardio, sin recibir la asistencia debida.
Asimismo, se pidió establecer si -como manifestaron profesionales del hospital- la paciente Juana Lefiu, de 67 años, falleció como cosecuencia de la falta de un marcapasos percutáneo en terapia intensiva, equipo que debería estar disponible en esa área en forma permanente.
Según la denuncia, la paciente Norma Lagos llegó al sector de emergencias de la guardia del hospital en momentos en que el servicio estaba saturado. Como se constató que tenía un infarto agudo de miocardio, debía ser trasladada a terapia intensiva, pero "allí le dicen que no había cama, porque estaban desmanteladas, entonces se decide llevarla a la Unidad de Vigilancia Intensiva".
Agrega el relato que "allí se comprobó que era inútil ya que no existían los respiradores correspondientes". La médica jefa de Clínica Médica intentaba buscar un respirador en el pasillo, mientras la señora Lagos esperaba sin recibir atención, y -tres horas después- falleció, se indicó.
Respecto de la muerte de la paciente Lefiu, sólo se indicó que su deceso se vinculó con la falta de un marcapasos percutáneo en el área de terapia intensiva.
En las actas labradas por la Defensoría del Pueblo con personal y profesionales del hospital de Roca se consignan también otros datos de singular gravedad vinculados con deficiencias y carencias derivadas de la insuficiencia de recursos: allí se expresa que en la primera semana de mayo no había ambulancia en el hospital, y que los pacientes debían ser trasladados en taxi para realizarles estudios en prestadores privados de la ciudad.
También se consigna que un médico especialista de terapia intensiva manifestó en un acta que de las siete camas que hay, están en funcionamiento cinco, y sólo cuatro tienen monitores. Otro monitor se trajo de terapia intermedia -que fue desmantelada- por lo cual terapia intensiva funciona también como terapia intermedia.
Añade que durante las cirugías has sólo dos oxímetros de pulso, que uno de los monitores no tiene el equipamiento para toma de presión no invasiva, que hay cuatro respiradores -de los cuales uno necesita mantenimiento y reparación- y que se necesitarían más para una terapia adecuada.
En cuanto a la terapia intermedia, se indicó que "funciona como una sala común" porque no tiene monitores cable-paciente, elemento indispensable para considerarla tal. Y se consignó que los delantales plomados para protección de Rayos X "están todos vencidos".
La denuncia de Piccinini añade que las deficiencias no son desconocidas para las autoridades del Ministerio de Salud Pública de la provincia, y que la ministra Cristina Uría fue varias veces convocada a las reuniones del Consejo Local de Salud pero no concurrió.