Mientras las negociaciones con Alfio Basile se estiran hasta el próximo martes, Boca sigue desprendiéndose de buena parte de su plantel. Ayer se confirmó que el delantero Luciano Figueroa, a quien se le vence el préstamo, no seguirá en el club y se suma a las partidas de Fabián Vargas (Almería), Lucas Viatri (Siena) y Leandro Gracián (Aris Salónica Grecia).
La dirigencia "xeneize" le comunicó a Jorge Figueroa, padre y representante del jugador, que el club no hará uso de la opción por 1.500.000 dólares que pretende el Genoa, propietario del pase del delantero.
"Tuve una comunicación con José Beraldi para que me aclarara el tema porque tengo llamados del exterior. Me dijo que no van a hacer uso de la opción. Como Boca no contestó el 31 de mayo, uno se lo imaginaba, pero quería escucharlo de la boca del club", dijo Jorge Figueroa.
Pese a que la suma a abonar no estaba lejos de las posibilidades del club, otro inconveniente era la costosa ficha del atacante (850.000 euros). "Él hubiese preferido quedarse, pero igual está en un buen momento. El fútbol es así y ahora tiene que seguir adelante", sostuvo el padre del jugador.
Con respecto al equipo que enfrentará mañana a Gimnasia La Plata, la única duda del técnico interino, Abel Alves, se encuentra en el mediocampo: Ezequiel Benavídez o David Drocco.
