TEHERÁN (AFP/DPA).- Una semana después de las controvertidas elecciones presidenciales en Irán, la máxima autoridad política y religiosa del país, el ayatollah Ali Khamenei, se pronunció a favor del actual presidente del país, Mahmoud Ahmadinejad.
En su discurso durante la oración de ayer, esperado con gran expectación, el líder de la República Islámica de Irán destacó ante decenas de miles de personas en la Universidad de Teherán la legitimidad de las elecciones.
Khamenei subrayó que los mecanismos de la República Islámica no permiten el fraude y que la victoria de Ahmadinejad es creíble, sobre todo porque "la diferencia" es "de 11 millones de votos". Mientras tanto, desde la oposición llamaron a nuevas protestas masivas para hoy. El Ministerio del Interior prohibió la manifestación del candidato reformista derrotado, Mir Hossein Mousavi. Los cientos de miles de manifestantes que desde el pasado fin de semana han salido a las calles de Teherán y otras grandes ciudades del país piden que se realicen nuevos comicios.
Durante su intervención, Khamenei se manifestó dispuesto a un recuento sólo de "algunos" votos. Hoy el Consejo de los Guardianes de la Revolución ha convocado a Mousavi y los otros dos candidatos derrotados para que participen en una revisión de los resultados electorales. El consejo consta de seis religiosos nombrados por Khamenei y seis jueces.
En otra muestra de endurecimiento del régimen, las autoridades de seguridad iraníes detuvieron a otros cinco periodistas locales, informó ayer la organización internacional Reporteros sin Fronteras (RSF). Los periodistas iraníes detenidos desde el 12 de junio ascienden a 17.
Desde el exterior, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió al gobierno iraní que "el mundo observa" su comportamiento. Los países occidentales instaron a Teherán a permitir que el pueblo iraní pueda "reunirse y expresarse". Los jefes de Estado y de gobierno de los 27 países de la Unión Europea (UE), reunidos en Bruselas, exhortaron a Irán a "garantizar el derecho de reunión y expresión pacífica de todos los iraníes y a abstenerse de recurrir a la fuerza ".