SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen le impuso 9 años de prisión por el delito de violación y robo en grado de tentativa a Claudio Hardy Maldonado Mansilla, un delincuente de 34 años que ya cumplió parcialmente una condena a once años por un delito similar y estaba en libertad condicional.
El fiscal Eduardo Fernández había solicitado 11 años de prisión para el acusado, y el abogado querellante, Juan Manuel García Berro, pidió que le impongan 18 años de prisión en función de sus antecedentes y el daño ocasionado, pero el juez Alejandro Ramos Mejía, en voto al que adhirieron los jueces Alfonso Pavone y Marcelo Barrutia, se inclinó por una pena menor y la unificación de ambas condenas en 20 años de prisión.
Ramos Mejía no tuvo dudas sobre la autoría de Hardy Maldonado y valoró "la extensión del daño físico y psicológico ocasionado a la víctima", pero en beneficio del acusado realizó una severa crítica al sistema, al denunciar en la sentencia "la absoluta falta de tratamiento y posibilidades de reinserción social que el Estado incumple sistemáticamente".
Al procesado lo detuvieron instantes después de que una menor de 17 años fuera violada en los jardines que rodean la Catedral, y aunque no existió un reconocimiento por parte de la víctima, el juez de instrucción, el abogado querellante y el fiscal valoraron las declaraciones de los policías que lo detuvieron, porque no lo habrían perdido de vista desde que salió de donde estaba la chica hasta que lo apresaron, y coincidieron al decir que no había ninguna otra persona en el lugar.
La decidida intención de fuga del sospechoso, y el intento de desprenderse del celular que acababa de sustraerle a la damnificada fueron circunstancias valoradas también en su contra.
La causa se inició a las 6:40 del pasado 17 de enero cuando la víctima cruzaba la plaza que rodea la Catedral por un camino que une la avenida Doce de Octubre y Vice Almirante O´Connor, y fue tomada desde atrás por un individuo que le tapó la cabeza y la arrastró hasta unos arbustos, donde la accedió carnalmente.
La chica no pudo ver la cara del agresor y ni el arma que decía tener, pero sintió que la pinchaba en la panza y en las piernas con un objeto punzante, mientras la insultaba.
Maldonado Mansilla aseguró en su descargo que escuchó gritos, y al acercarse vio salir a un muchacho que arrojó un celular al piso.
