SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Concejo Municipal aprobó ayer la convocatoria a un referéndum popular para el próximo 19 de julio a fin de que los barilochenses se expresen sobre la conveniencia o no de autorizar el hipermercado que la empresa Walmart quiere construir en el Alto de la ciudad.
El municipio estrenará así un mecanismo de democracia directa que está previsto en la Carta Orgánica y que en los hechos reemplaza la función de los legisladores, ya que la votación es obligatoria y de resultado vinculante.
En llamativo silencio, los ediles siguieron con atención la lectura del proyecto y luego pasaron a la votación, sin fundamentación ni debate alguno. La aprobación fue unánime, ya que la única opositora al llamado, Arabela Carreras (SUR), se ausentó a la hora de votar.
Cabe recordar que la consulta fue la salida impulsada por el concejal Hugo Cejas (SUR) luego de que el proyecto Walmart resultara rechazado en la sesión del 28 de mayo.
El intendente Marcelo Cascón sumó su apoyo a la convocatoria y volvió a presentar el proyecto del hipermercado, que servirá de objeto al referéndum.
La elección costará unos $80.000, que saldrán del presupuesto municipal. Debido a la falta de tiempo la Junta Electoral deberá trabajar contra reloj y utilizará los mismos padrones de las elecciones de intendente realizadas en mayo de 2008.
El trámite del proyecto incluyó un dictamen de la asesora letrada, Alexa Dal Bianco, que formuló algunos reparos sobre las características del referéndum. Dijo que la convocatoria al pueblo es "una situación saludable para el sistema democrático", pero calificó como "un llamado de alerta" el hecho de que el proyecto puesto a consideración "sea idéntico al anterior ya votado por los legítimos representantes del mismo (por el pueblo) sin alcanzar la mayoría que requería para su aprobación".
Consideró que esos antecedentes configuraran "una situación cuanto menos compleja para la voluntad legislativa".
Aunque no habló en la sesión, la concejal Carreras se prestó luego al diálogo con la prensa y opinó que la consulta a la ciudadanía "debió ser previa" al tratamiento de la ordenanza.
También objetó que el referéndum sea empleado para resolver sobre "los intereses de una multinacional, cuando hay otros temas centrales para la democracia que no están sometidos a la voluntad popular".
A juicio de Carreras, el llamado a las urnas por el proyecto Walmart "genera un precedente por el cual cualquier emprendimiento comercial puede en adelante pedir el empleo de este instrumento con los mismos fines".