NEUQUÉN (AN).- Con una protesta que provocó menos inconvenientes que la de la semana pasada, el gremio estatal ATE volvió a marchar ayer a la mañana a la Casa de Gobierno.

El sindicato todavía busca la apertura de una negociación salarial. Demanda subas superiores al 30 por ciento en los haberes de los empleados públicos.

Ayer realizó protestas de bajo impacto en el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), en las inmediaciones del ministerio de Desarrollo Social, los registros civiles, al mismo tiempo que una columna de empleados marchó a la sede del gobierno.

Otro de los sectores en conflicto es el del Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (Iadep), en el que el gremio estatal tiene afiliados desde hace un mes, y donde el personal quiere discutir la apertura de una negociación para obtener un convenio laboral propio.

Esta protesta tuvo lugar un día después de que integrantes de la CTA (central obrera de la cual forma parte ATE) mantuvieran un corte sobre la ruta 22, en reclamo de la renovación de subsidios y pases a planta para personas del norte de la provincia.

Además de la suba de haberes, el gremio insiste al gobierno de Jorge Sapag que autorice más traspasos a la planta permanente del Estado. Hasta ahora la provincia viene argumentando que sobrelleva una problemática situación financiera, en la que tiene que ver la crisis mundial, con un impacto en el reparto de los fondos que por coparticipación federal recibe Neuquén.

Sapag dijo días atrás que recién este mes se comenzó a pagar la deuda a proveedores de febrero último.

ATE volverá a parar el martes 23 de junio, también habrá una marcha provincia, y luego el mismo día hará un plenario provincial de delegados donde definirá cómo continúa su plan de lucha..