El concejal del ARI de Viedma, Ariel Gallinger, calificó a las whiskerías como "prostíbulos encubiertos" e instó a modificar la ordenanza vigente en la capital rionegrina que autoriza la habilitación de estos locales. Según declaró a la agencia APP, lo que ocurre dentro de las whiskerías "todo el mundo lo sabe". "La única persona que yo he escuchado que no sabe esta cuestión es el Subsecretario de Seguridad e Higiene del municipio (Elio Buonaiuto), que dijo que eran lugares donde las alternadoras van de mesa en mesa ofreciendo copas", ironizó.

El funcionario recordó que "hay una legislación nacional que prohíbe ese tipo de actividades, en forma organizada, con un proxeneta". Consideró Gallinger que hay una "contradicción evidente" entre la normativa municipal y la nacional que debe ser subsanada de inmediato, sostuvo.