La familia de Floreal "Negrito" Avellaneda, el adolescente militante comunista asesinado en 1976 por la dictadura, pidió ayer que se condene a reclusión perpetua en una cárcel común a cinco ex militares y un ex policía bonaerense acusados del crimen.

La solicitud se hizo en la audiencia de alegatos que llevó a cabo el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, que desde hace 50 días sustancia el primer juicio por delitos sucedidos en Campo de Mayo.

Están imputados como "coautores materiales" el ex capitán César Amadeo Fragni (75), el ex teniente primero Raúl Harsich (62) -ambos estaban en la Escuela de Infantería de Campo de Mayo, donde funcionó el centro clandestino "El Campito"-, y el ex oficial de la Policía Bonaerense Alberto Aneto (75).

Los acusados de "coautores mediatos" del crimen son Santiago Omar Riveros (86), y otros dos ex generales, Fernando Verplaetsen (83), ex jefe de Inteligencia del Comando de Institutos Militares con jurisdicción en Campo de Mayo y Osvaldo García (78), ex jefe de la Escuela de Infantería de Campo de Mayo.

Floreal Avellaneda y su madre, Iris Etelvina Pereyra de Avellaneda fueron secuestrados por militares que en realidad buscaban el jefe de la familia, Floreal Avellaneda, delegado en la fábrica metalúrgica Tensa, que logró huir por los techos. El "Negrito" y su madre fueron llevados a la comisaría de Villa Martelli donde sufrieron tormentos con picana eléctrica, submarino seco y golpes. A la semana trasladaron a la mujer a "El Campito", en Campo de Mayo, donde padeció más torturas y escuchó a Aneto.

Cuando quiso saber dónde estaba su hijo, "Rolo" o Aneto le contestó: "Ya lo matamos".

Al adolescente lo torturaron hasta la muerte y arrojaron su cuerpo al Río de La Plata. Su cadáver apareció en mayo de 1976 en las redes de un barco pesquero con signos de torturas y empalamiento.