ROCA (AR).- Matías Federico Bravo era un adolescente cuando desapareció en las aguas del río Negro, a la altura de la zona conocida como "Cola del zorro". El supuesto accidente ocurrió en la jornada del 16 de septiembre de 2003, cuando el chico cayó desde la canoa en la que navegaba con otros dos jóvenes.

Pese a los esfuerzos de Bomberos y Prefectura, su cuerpo nunca fue encontrado y se lo dio por muerto. Sin embargo su madre, Edith Bravo, jamás "compró" la hipótesis del accidente.

Pasados casi seis años desde la última vez que se vio al joven con vida, un inquietante oficio de la Policía de Neuquén llegó a manos de la mujer, madre de varios hijos y domiciliada en el barrio Universitario de Roca, en las 250 Viviendas.

"El 4 de abril recibo una noticia que da un vuelco de 180 grados a mi vida, una noticia que trae esperanza a toda una familia. Llega la policía de la Comisaría 31 a comunicar que me acerque a la misma con el DNI de mi hijo. Me dicen que había un comunicado de Neuquén de que habían encontrado a un chico que no recordaba nada, que estaba perdido desde hacía cinco años y que por las características era mi hijo", contó la mujer.

Sin embargo, las esperanzas de hallar a Matías con vida se desvanecieron apenas llegó a la Comisaría Segunda de la capital neuquina.

"Cuando llego un policía se comunica por radio con la cabo que había transmitido el comunicado desde allá. Buscan datos, pero le comunican que no hay en ninguna comisaría un chico de apellido Bravo". La angustia fue creciendo hasta hacerse insoportable con los hechos que, según el relato de la mujer, siguieron a esa primera decepción. "Me dieron dos números de teléfono para ubicar a la cabo, pero vaya sorpresa, eran números de dos casas de familia sin ninguna relación con ella", relató Edith Bravo.

Aunque fuentes policiales indicaron ayer que el número de DNI de Matías Bravo no coincidiría con el del misterioso joven hallado en Neuquén, ahora la madre del chico desaparecido exige respuestas. "Hice una exposición en la Regional Segunda (en Roca), y en el juzgado 2 de Rubén Norry (juzgado de instrucción de Roca donde tramitó la causa por la desaparición). Hasta el día de hoy no he obtenido ninguna respuesta concreta de por qué después de cinco años y ocho meses me vienen con esto. Yo me pregunto, ¿qué hay detrás de todo esto? ¿alguien vio a mi hijo preso en Neuquén? ¿la policía quiere tomar venganza conmigo por ser de apellido Bravo? ¿o es que no tienen tanto trabajo y tienen tiempo para dedicarse a bromas de este tipo? Yo quiero que las autoridades policiales y judiciales me den respuestas claras y concretas", afirmó Silvia Edith Bravo.