NEUQUÉN (AN).- María Elena, Silvia, Puppi, Cecilia, Ana, Laura, Daniela, Maia y Raquel no son sólo nombres de mujer. Es la identidad misma del arte plástico neuquino.

Es la expresión creativa hecha cuerpo y color que se transformará en la muestra "Una + 10" que inaugurará el próximo viernes a las 20 en la Sala Emilio Saraco, ubicada en avenida Olascoaga y vías del ferrocarril. La expo se podrá visitar de lunes a viernes, de 8 a 20, y sábados, domingos y feriados, de 16 a 20. La entrada es libre y gratuita.

La muestra, que es el resultado del Estudio de Artes Visuales de Ana Zitti, pretende salir a mostrar un universo de visiones y significados femeninos, con un lenguaje surgido del interior de cada alma que pinta o retrata.

"Esta muestra tiene como característica la estética con que se presenta. Se intenta mostrar cómo el arte se inserta en el hoy por hoy con este bombardeo vertiginoso y saturado de lo que es la imagen; más allá de que nuestro hecho artístico sigue siendo de tono intimista. Es un acto creativo que tiene que ver con el tiempo sin tiempo del adentro del taller, en contraposición del afuera que es totalmente vertiginoso", explicó Ana Zitti, coordinadora de la exposición.

Las hacedoras de esta galería de mundos, son María Elena Agotegaray, Silvia Battistuzzi, Puppi Blaas, Cecilia Causa, Silvia Estevez, Ana Geninatti, Laura Lleonart, Daniela Machaca, Maia Minenna, Raquel Perazo y Ana Ziiti.

"Con esta muestra mancomunada con otras notables colegas, a las que ha guiado con su experiencia e inspiración, Ana Zitti parece haber hallado esa síntesis a la que arriban los grandes, luego de atravesar duramente el desierto que supone hacerle conocer al mundo la esencia de la propia creación", comentó el curador de la exposición y director de Museo Nacional de Bellas Artes, Oscar Smoljan.

La exposición se compone de 37 obras realizadas en óleo y acrílico sobre tela y técnicas mixtas en fotografía y que transitan por diferentes estilos y modos de sentir aquello que después se recrea en el paño. Las artistas utilizaron mucho lo abstracto y figurativo dando paso a la imaginación y sensibilidad.

Otra de las características que identifican la muestra es su despojo de sobresaturación, de excesos.

"Apuntamos a lo intro, a lo interno de cada artista. Intentamos recuperar el niño interior que todos tenemos y un lenguaje basado en la imagen interna de cada artista", puntualizó Ana Zitti.