CATRIEL (ACA).- Ariel Leguizamón y Libertad del Carmen Molina llevan dos años viviendo en una precaria vivienda de seis metros por cuatro, cuyas paredes y techo don de chapas de tambores de aceite. El piso es de tierra, no tienen gas, ni agua ni baño instalado. Ambos están desocupados desde hace dos años y no tienen cobertura social.
Desde que se inició el reclamo de los desocupados, Ariel y Libertad no dudaron en sumarse. Es que -según cuentan- han golpeado infructuosamente todas las puertas. "Yo había conseguido trabajo en una empresa junto a otra gente de acá de Catriel. Pero trabajamos 20 días y nos despidieron a pesar de que la empresa siguió trabajando, pero trajeron gente de Neuquén a la que pusieron en nuestro lugar. Desde entonces vivimos buscando changas" cuenta Ariel.
Libertad Molina dijo que vive en Catriel desde hace 15 años. "Hace dos años mi mamá me permitió que hiciera esta casilla en el fondo de su terreno", cuenta.
La pareja asegura que han gestionado ante la comuna para que les provean los materiales para construir su vivienda. Cuando fueron al municipio, les hicieron confeccionar un presupuesto de lo que necesitaban, pero cuando lo presentaron les dijeron que no les iban a dar porque en el lugar elegido no se puede construir.
"Limpiamos un terreno acá cerca que es fiscal, pero el municipio dice que está muy cerca del río. Pero el río nunca llegó, además están diciendo que van a hacer defensas. Si sin defensas el agua nunca llego, con las defensas menos probabilidades hay de que se inunde. Además hay una hilera de 200 metros de casas en la misma línea. Hace dos meses, a la persona que vive al lado del terreno en que queremos construir le hicieron un papel de posesión en el municipio para que ponga la luz. Al final, ¿se puede o no se puede?", se quejan.