CHOS MALAL (ACHM).- La justicia ordenó a la municipalidad de Chos Malal que alquile un inmueble para que resida una menor de edad con la asistencia de tres cuidadoras diarias: la adolescente estaría en una situación de desamparo. Por otra parte instó a la defensora de los derechos del niño que la asesora que controle que se cumpla con la resolución judicial y realice las gestiones necesarias para evitar una nueva judicialización de la situación.
La decisión fue adoptada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, a cargo de Beatriz Rossi, y la resolución judicial da cuenta de lo doloroso del "trance que significa para la menor no contar con apoyo ni material ni afectivo a tan corta edad, a lo que debe sumarse la revictimización que el Estado, a través de la defensoría del niño y del adolescente, ha producido".
La resolución sostiene que desde que diera inicio el expediente el 5 de mayo del 2008, la defensoría "no ha realizado actividad alguna tendiente a hacer efectivos los derechos" de la menor y agrega que "el incumplimiento de los deberes que impone la patria potestad, por parte del progenitor y la indiferencia de la madre, que se retiró del hogar hace más de dos años, acreditan el estado de abandono de la menor".
"Sin embargo no se propuso medida alguna con respecto a la progenitora y no fue promovida acción alguna destinada a proveer a la niña de un tutor que le brindara una mínima contención".
El expediente fue iniciado por el ministerio pupilar en el 2008 quien solicita medidas cautelares de protección de persona y alimentos a favor de una menor de edad.
La niña proviene de un hogar de padres separados, su madre abandonó el hogar hace más de dos años y se habría trasladado a otra provincia y la menor habría denunciado altercados con su padre.
Debido a que no se pudo conciliar la situación en el ámbito familiar, la adolescente, cuyos datos se resguardan, fue alojada en dos hogares del programa de familias sustitutas.
Informes socioambientales dan cuenta de que "no se observan apoyos familiares significativos en la situación de crisis de la menor" y de un informes psicosociales se desprende "una situación de desamparo crónico principalmente a partir de su salida compulsiva del hogar".
Un dictamen médico psiquiatra da cuenta de la situación familiar: "padres separados, abandónicos que no se han responsabilizado con la puesta de límites".
Los inconvenientes continuaron y profesionales tanto de la comuna como del hospital sugirieron que se alquile un lugar para que la menor viva sola hasta que pueda revincularse con su familia biológica con la incorporación de un operador que la acompañe. Es así que la justicia ordenó al municipio que en plazo de cinco días alquile un inmueble para que resida la menor junto a tres cuidadoras diarias, turno mañana, vesperino y noche.