BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer en la Quinta de Olivos a Roberto Quiñones y Verónica Scarpatti, hijo y nuera de la medica cubana disidente Hilda Molina, quien llegará hoy al país tras ser autorizada por el gobierno castrista a salir de la isla caribeña luego de 15 años de gestiones.
La neurocirujana Hilda Molina, otrora militante de la Revolución Cubana, se distanció del régimen castrista en 1994, e inició entonces gestiones ante autoridades de la isla para poder viajar a la Argentina y ver a su familia, lo que finalmente concretará mañana a las 6, hora a la que esta prevista su llegada al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en el vuelo 454 de la Compañía Panameña de Aviación.
En la Argentina residen la madre de Molina, Hilda Morejón, de 90 años, gravemente enferma e internada en el Hospital Tornú, su hijo y su nuera, además de sus nietos Roberto Carlos, de 13, y Juan Pablo, de 8, a quienes nunca vio en persona. "¿La madre sabe que viene?", fue lo primero que preguntó la presidenta a los familiares de Molina, a lo que su nuera respondió: "Todavía no, se lo vamos a decir muy despacito".
En el living de la residencia presidencial, Fernández de Kirchner compartió un sillón de tres cuerpos con Verónica y su hijo menor, a quien describió como "azorado", por la situación que le toca vivir, a horas de conocer a su abuela, y retratado por los reporteros que cubrieron el encuentro.
A la derecha de la presidenta se ubicaron Quiñones y su hijo mayor: "Quiero expresarle nuestro agradecimiento", dijo el hijo de Molina a la mandataria para abrir el encuentro, que se extendió casi 60 minutos a partir de las 18, justo cuando en La Habana comenzaba el vuelo de la médica disidente.
Antes de volar desde la capital caribeña, Molina dijo en declaraciones radiales y televisivas que "no" guarda "rencor" contra el régimen castrista e insistió en agradecer públicamente las gestiones de la presidenta en su favor.
"Daré las gracias por las gestiones que hizo, lo importante que sería que la familia cubana pudiera reconstruirse", enfatizó Molina, quien podría entrevistarse con la jefa de Estado el martes, una vez que la mandataria regrese de Suiza, donde participará de la Asamblea de la OIT.
"Estoy ansiosa por llegar"
La médica disidente cubana Hilda Molina inició ayer su viaje hacia Argentina para reunirse con su familia, después de que el gobierno de Cuba le negara durante 15 años el permiso de salida, un caso que en el pasado generó tensiones entre los países.
"Estoy ansiosa por llegar a Argentina y ver a mi hijo y a mi madre", dijo Molina. La neurocirujana describió el tiempo que estuvo esperando a recibir el permiso de salida como "15 años de sufrimiento" y aseguró que sobre todo ansía ver en qué estado se encuentra su madre, Hilda Morejón, de 90 años y quien abandonó Cuba para establecerse en Buenos Aires en mayo de 2008.