WASHINGTON (AP).- Un anciano entra a un museo atestado y abre fuego con un fusil. Un joven en Arkansas dispara frente a una oficina de reclutamiento militar. Otro hombre lo hace en una iglesia en Arkansas. Tres escalofriantes asesinatos en menos de dos semanas. Uno de los autores era un racista blanco, otro un activista islámico, el tercero un adversario acérrimo del aborto. Cada uno tenía una trayectoria que despertaba alarma. Cada uno actuó impulsado por ideologías que algunos consideran extremistas. Cada uno se adecua al perfil del llamado "terrorista solitario´´, un asesino cuyo ataque es más difícil de prevenir, según las autoridades, que el de una red terrorista bien preparada.
"Puede ser cualquiera. Puede ser tu vecino, que vive con su madre y se pasa el día navegando la internet, acumulando odio, hasta que estalla y aplica lo que aprendió´´, dijo John Perren, jefe de antiterrorismo en la oficina de Washington del FBI. Perren habló sobre las dificultades para cazar a un solitario en una entrevista con The Associated Press apenas dos días antes de que el racista blanco James von Brunn abriera fuego y matara a un guardia en el Museo del Holocausto en Washington DC.
"El terrorista solitario es el que más preocupa a la oficina de Washington, a todo el FBI´´, dijo Perren.
Von Brunn tenía un prontuario criminal y una página de internet en la cual abogaba por un racismo virulento.
Sin embargo, dicen las autoridades, es difícil pronosticar cuándo un sujeto como ése dejará el teclado para tomar el fusil. Cuando investiga una red terrorista, el FBI puede ingresar a los correos electrónicos, los registros telefónicos y otros documentos para elaborar un perfil.
En ocasiones puede infiltrar informantes en el grupo, pero un asesino solitario difícilmente divulgará qué está planeando, ni cuándo ni cómo. Por eso es difícil determinar quién está dispuesto a cometer un crimen para llevar adelante lo que considera su causa.
En su esfuerzo por enfrentar esas amenazas, el FBI ha creado lo que llama "alarmas´´.
Estos son programas que recogen denuncias de negocios cada vez que alguien compra cantidades importantes de materiales que sirven para fabricar explosivos, armas y municiones en cantidad.
Estas precauciones aparentemente dieron resultado en el caso de un hombre que vació su cuenta de ahorros en Utah y dijo que su misión era matar al presidente Barack Obama.
Esto dio lugar a una investigación y la detención del hombre, que según su familia padece trastornos mentales.
En Washington DC, el racista Von Brunn aparentemente esquivó las alarmas al usar un fusil de principios del siglo XX.
Con esa arma de bajo calibre, un guardia de seguridad del museo murió antes de que los otros abrieran fuego y redujeran a von Brunn.
El Southern Poverty Law Center, que vigila a los racistas blancos, dice que el número de grupos que promueven el odio racial en Estados Unidos ha aumentado 54% desde 2000, impulsado por la oposición a la inmigración de hispanos y últimamente, por la elección del primer presidente negro y la crisis económica.
"Hoy la amplia mayoría de los ataques terroristas en el país son de los que se llaman ataques de resistencia solitarios o sin líder´´, dijo Mark Potok, miembro del centro.
"No hay muchas maneras de prevenirlos, salvo que se le asigne un agente policial a cada persona en Estados Unidos´´.