Se cerró otra edición del clásico torneo Esperanzas de Toulon y las alegrías finales fueron viajaron para Sudamérica. Chile se coronó campeón, al vencer a Francia; mientras que Argentina subió al último escalón del podio, luego de vencer a Holanda. Los dos partidos terminaron 1-0.

En un encuentro parejo, el equipo de Sergio Batista encontró el gol en el último minuto. Como en todo el certamen, Diego Buonanotte apareció cuando la Albiceleste más lo necesitaba y clavó el definitivo 1-0 para quedar en el tercer puesto.

Argentina, que tuvo entre sus filas al neuquino Leandro Marín, cerró su participación en el certamen con tres victorias y dos empates, el último con derrota por penales frente a Francia en semifinales. Dejó en el camino a los holandeses por 4-0, luego se impuso por 3-2 ante Egipto y finalizó su participación en la fase inicial con un 1-1 ante Emiratos Árabes Unidos. Después cayó ante los galos -hasta ahí el defensor de Boca fue titular- y cerró ayer ante los Naranjas.

El conjunto criollo no pudo acceder a su tercera corona, ya que fue campeón de este clásico torneo en las ediciones 1975 y 1998 bajo la dirección técnica de César Menotti y José Pekerman, respectivamente.

En el segundo turno, Chile también encontró el gol en el cierre y se proclamó como el mejor por primera vez en su historia. Gerson Martínez, a 7 minutos del cierre puso el 1-0 y después llegó la fiesta.

La Roja, dirigida por Ivo Basay, tuvo un recorrido excepcional en el torneo. Superó a los anfitriones en dos ocasiones (1-0, tanto en la primera fase como en el final) y accediendo a semifinales invicto y sin haber recibido un gol.

Su momento más delicado fue el de semis, donde empató 1-1 con Holanda y tuvo que resolver su pase al último encuentro por penales (5-4). Igual, Chile fue un justo campeón.