Un principio de acuerdo logró destrabar el conflicto municipal que complicaba a San Martín desde hace doce días. Los municipales agremiados a ATE y el gobierno definieron fijar un piso salarial de 1.800 pesos, revisar en un plazo de 45 días eventuales mejoras, atadas a su vez a gestiones por la coparticipación, y coordinar el descuento de los días no trabajados.
El arreglo llegó luego de más cuatro horas de negociación. Lo propuesto entre la partes fue ratificado por la asamblea en el Centro Cívico, como paso previo a levantar la ocupación de las instalaciones.
El conflicto comenzó el 1 de junio con una demanda de 500 pesos sobre el básico, pero terminará con la promesa de estudiar las cuentas y, en un plazo de unos 45 días, definir la eventual asignación de alguna recomposición, que a su vez estará atada a las gestiones que pudieran concretarse para mejorar la coparticipación que recibe el municipio.
Agencia San Martín del Diario Río Negro.-