NEUQUEN (AN) - Con la adhesión de las Madres de Plaza de Mayo, partidos políticos de izquierda y organizaciones de trabajadores, los universitarios realizaron ayer un expresiva marcha para reclamar la aparición con vida de Sergio Ávalos, el joven oriundo de Picún Leufú que desapareció el 14 de junio de 2003.
"Acá hay una complicidad manifiesta entre el gobierno, la Justicia y las autoridades de la UNC para frenar las investigaciones. Los responsabilizamos de estos seis años de impunidad", dijo Alejandro Rodríguez, presidente de la Federación Universitaria del Comahue (FUC), que convocó a la manifestación.
Cerca de mil personas caminaron por avenida Argentina y se dirigieron a la Casa de Gobierno, con decenas de banderas representativas de varias facultades, consignas cuestionando la falta de esclarecimiento del hecho y pancartas con fotos de otros estudiantes desaparecidos.
No sólo hubo fotos de Ávalos, sino también de las estudiantes de Servicio Social secuestradas en la época de la dictadura.
"Ni ratis ni represores", "mafia política Neuquén", "Sergio vive", decían las pintadas que con aerosol negro estamparon los manifestantes en las paredes de la Casa de Gobierno. Varios estaban encapuchados.
"Seguimos sin noticias, sin saber qué pasó con mi hermano", dijo Mercedes, hermana del joven desaparecido, quien se sumó a la lista de oradores en el acto frente al edificio.
También estuvo el padre de Sergio, Asunción Ávalos.
"Cada año esperamos que esta sea la última marcha, pero seguimos sin resultados. Acá alguien está fallando y es el gobierno", añadió la mujer.
Un grupo de estudiantes, vestidas de negro y con máscaras se acostó en los escalones del ingreso al edificio gubernamental para representar las ausencias.
El gobernador Jorge Sapag, su antecesor Jorge Sobisch, la vicegobernadora Ana Pechen y la rectora de la UNC Teresa Vega, fueron el centro de los cuestionamientos de un documento de la FUC leído en el acto.