WASHINGTON.- Estados Unidos mantiene su decisión de enviar tres presos de Guantánamo a Bermudas, a pesar de la oposición de China y la inquietud manifestada por el Reino Unido.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano Ian Kelly dijo ayer que su país discute con Reino Unido su preocupación por enviar a musulmanes chinos a territorio británico.
Los cuatro uigures llegaron a Bermudas el jueves. Aunque Bermudas tiene un gobierno autónomo, Londres es responsable de su seguridad y política exterior. Autoridades británicas denunciaron no haber sido notificadas de la decisión. Pekín exigió por largo tiempo el regreso de los uigures a China, pero Washington se niega por temor a que sean torturados o ejecutados.