CIPOLLETTI (AC).- "Todavía estamos dando vueltas entre papeles y necesitamos ver señales claras de que la justicia quiere resolver este hecho", dijo ayer el padre de David Oliva, el joven que fue asesinado el 29 de diciembre de 2008, en Cipolletti.
Marcelino Oliva reclamó a la Cámara que interviene en la causa "más celeridad" en el tratamiento de las apelaciones efectuadas por la defensa de los dos menores procesados por el crimen.
Actualmente los dos sospechosos -que tienen 17 años- están internados en un hogar.
"Queremos creer en la justicia, pero para eso necesitamos que nos de señales claras. Nos ha pasado esta desgracia; es imposible que nos devuelvan a nuestro hijo, pero queremos una reparación moral; que se haga justicia y que estos delincuentes no se paseen libremente por las calles, porque así como le pasó a David, el día de mañana le puede pasar a cualquiera", sostuvo Oliva.