RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- La productora brasileña Petrobras lleva acumulados 1.130.000 pesos en multas municipales por contaminar las áreas petroleras dentro del ejido de Rincón de los Sauces. La empresa es operadora del yacimiento Puesto Hernández, cuyo capital accionario está mayoritariamente en manos de YPF.

En total suma 14 multas incluyendo reincidencias por contaminación y una infracción por no tener habilitación comercial para desarrollar la actividad en la zona.

La no utilización de mantas orgánicas oleofílicas como lo establece la ley, tiene ahora un costo por multa de 100.000 pesos en cada equipamiento en el que se constate la carencia de ese elemento para proteger el medio ambiente.

A pesar de reiterados intentos por derogar la disposición 212 /2006 que dispone la utilización de las mantas, el municipio de ésta ciudad intensificó en las últimas horas los controles a todas las compañías que operan dentro de su ejido.

Hasta ayer, el juez municipal José Luis Miranda tenía en su despacho cuatro sentencias resueltas, que nuevamente esperan confirmación de intendente Hugo Wernli para ser cobradas o pasar a la etapa de apremios.

La pasada semana, se ratificó una multa por 25.000 pesos y ahora se espera la ratificación de dos multas más por 25.000 cada una, una cuarta por 75.000 y otras diez multas por reincidencias de 100.000 pesos cada una, que tendrían sentencia en las próximas horas.

Se informó que ya se están elevando los expedientes para poner en marcha la maquinaria de los embargos a las cuentas de la compañía.

Habilitación

Dentro del sombrío panorama, ayer se conoció la aplicación de una multa cuyas causas ya son tema de debate en los estudios legales de las petroleras.

Es que la municipalidad de Rincón ahora castiga con multas a las empresas que no posean habilitación comercial y desempeñen actividades lucrativas dentro del ejido municipal.

Nuevamente Petrobras fue hallada en infracción y fue sancionada con una multa de 5.000 pesos. El operativo crea un antecedente ya que todas las compañías que operen dentro del ejido, sean productoras, contratistas o subcontratistas, deberán tener su habilitación comercial correspondiente.

Según la carta orgánica local, el municipio tiene el derecho de clausurar a la empresa si éstas no cumplen con lo establecido.