NEUQUÉN (AN).- El municipio neuquino, en conjunto con concejales de Picún Leufú y Junín de los Andes, presentó ayer un reclamo formal ante la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) tendiente a que desde ese organismo se acuerde con los municipios las posibles subas y bajas de caudales de los ríos neuquinos.
El secretario de Gobierno del municipio capitalino, Mariano Mansilla, detalló que "muchas veces son más las pérdidas que estos manejos de los ríos terminan generando en las comunidades río abajo que las ganancias que puedan tener las empresas energéticas", por lo que reclamó al representante por Neuquén en la AIC, Elías Sapag, que "dejen de preocuparse únicamente por los intereses de las hidrogeneradoras y piensen más en los vecinos".
Ayer el director municipal de Defensa Civil, Francisco Baggio, mantuvo un encuentro con Sapag sobre este tema, en tanto que Mansilla junto a los concejales Andrea Rosso de Junín de los Andes y Clemente Casamajou de Picún Leufú (UNE) explicaron cómo la última crecida del río Limay afectó a vecinos de distintas comunidades. "En Picún Leufú esta subida del río perjudicó a los 800 chacareros que hay en la zona porque en unos casos hizo que a las chacras les subiera la napa freática y afectara las raíces de las plantas, y a otros que crían ganado, la desaparición de islotes les hizo perder una buena parte de sus animales", indicó Casamajou.
El reclamo impulsado por el municipio capitalino permanecerá abierto por un par de días más a las comunas que deseen adherirse, a raíz de que se hayan visto afectadas por las erogaciones extraordinarias de las últimas semanas.