¿Tiene Argentina tan buenos jugadores como dicen la mayoría de los comentaristas? Fuera Lionel Messi del mercado, porque Barcelona parece tenerlo bien atado y el también parece conforme con la situación, el mundo del fútbol quedo convulsionado por la nueva trasferencia récord del brasileño Kaka de Milan a Real Madrid por unos 65 millones de euros.
Ningún jugador argentino, excepto Messi, quedó dicho, se acerca a esa suma. Carlos Tevez, el mas expuesto hoy en el mercado, vale la mitad. Sergio Agüero podría costar seguramente algo mas, aunque en los últimos meses Diego Forlan pareció quitarle el liderazgo en el Atlético de Madrid, a fuerza de goles que le valieron ganar la Bota de Oro.
La venta de Kaka, es bueno decirlo, confirma que el fútbol no tiene cura. Los analistas no hacen mas que hablar de una crisis que se agravara en los próximos meses, de patrocinadores que caen y cadenas de TV que amenazan quebrar porque ya no pueden cumplir con sus contratos. Y la UEFA anuncia que a partir de la próxima temporada pondrá limites a los clubes que gasten dineros excesivos, sin controlar sus balances.
Escribo esta columna desde Coventry, 150 kilómetros al noroeste de Londres, donde se celebra un Congreso de la organización danesa Play the Game que suele debatir sobre ética y corrupción en el deporte. En uno de sus debates, uno de los representantes de los hinchas ingleses, furioso con los dueños millonarios de sus clubes, citó el modelo español, de clubes como Real Madrid y Barcelona, que son manejados por sus socios, según dijo.
"¿Pero no es ese modelo que usted cita el que ahora gasta una cifra récord por Kaka?", preguntó un periodista. Los socios de Barça y Real Madrid eligen a sus presidentes, es cierto. Pero no cualquiera de ellos puede ser presidente. Hace falta mucho dinero para ello. Y sus presidentes, en rigor, no escapan a las generales de la ley. El secretario general de la UEFA, William Gaillard, participante del debate, aseguró que no habrá mas descontroles y que los clubes que los hagan podrán ser hasta excluidos de las copas europeas.
Pero siempre habrá un club poderoso en crisis necesitado de volver a ganar. Un Florentino Perez (otra vez presidente de Real Madrid) con chequera para hacerlo. Un Roman Abramovich o un Silvio Berlusconi o un grupo de Abu Dhabi dispuestos a gastar para recuperar terreno político o posicionamiento en otros mercados. El fútbol, para ellos, suele ser una excusa. No hay forma de recuperar esos gastos.
Pero Coventry suena excesivamente lejos para los hinchas argentinos. Mas cerca nos queda en estas horas la ciudad de Quito. Y volvemos al principio: ¿tiene Argentina tan buenos jugadores como casi todos dicen? Los hay, claro, pero también hay que decir que Agüero perdió regularidad desde hace meses, que Tevez no es titular fijo, que Real Madrid quiere desprenderse de Heinze y de Gago, que Jonas Gutierrez descendió con el Newcastle y que el Cata Diaz, por citar solo a algunos, juega en el modesto Getafe.
El Maradona-DT admite errores, pero no parece buscar a nadie para que compense sus costados mas débiles. La previa no invita exactamente al optimismo.
POR EZEQUIEL FERNÁNDEZ MOORES
