Horas y horas sentados sin tener tiempo de ir al baño o servirse un café. Teléfonos que suenan y mails que llegan... Si a esto le sumamos el estrés, las tensiones y las responsabilidades, nos encontramos con que de a poco la salud se va comprometiendo: los músculos y las articulaciones se contraen y aparecen los dolores y las molestias.
Con esto en mente, varias empresas preocupadas por el bienestar de los empleados y con el objetivo de mejorar su rendimiento inventaron hace algunos años en los Estados Unidos el concepto de "Office Gym" o gimnasia en la oficina, que luego fue exportado a Europa y se ha comenzado a instalar en Sudamérica.
"La práctica de hacer gimnasia en el lugar de trabajo ha sido ideada por los países desarrollados para ser aplicada, especialmente, en caso de empleos sometidos a tareas de repetición constante. La idea es favorecer la relajación, la meditación y los cambios de postura a fin de evitar contracturas, dolores y complicaciones articulares", explica el dr. Rubén Castaño, jefe del Servicio de Kinesiología del hospital Universitario Austral.
Aclara que, por ahora, se aplica mayoritariamente en las empresas de alta producción.
Algunos "tips" para tener en cuenta: evitar atender el teléfono sosteniéndolo con la cabeza, mover el monitor de lugar para evitar que la vista (y por ende la cabeza y el cuello) se dirijan siempre al mismo lugar, entre otros.