ROCA (AR).- La Federación Médica de Río Negro lanzó la advertencia: o el Ipross se pone al día con la millonaria deuda que arrastra con los médicos y "actualiza" los valores de las prestaciones, o se definirán medidas de acción directa en el corto plazo.
Lo decidieron ayer, en una reunión de urgencia que congregó a toda la Comisión Directiva, y se realizó durante varias horas en esta ciudad.
Así también lo dieron a conocer públicamente para que los afiliados a la obra social provincial conozcan cuál es el panorama que atraviesa la relación entre Ipross y los médicos en Río Negro y no se sorprendan si se adopta un corte en la atención.
Ernesto Terán, integrante de la comisión directiva de Federación, aseguró ayer que dos son los puntos que potencian el conflicto en puerta: la falta de pago de la cápita durante los últimos meses y la falta de actualización de los valores prestacionales.
El monto total del pasivo ronda los 8 millones de pesos, se indicó, entre cápitas impagas que se acumulan desde febrero, marzo, abril y un saldo pendiente de 40% de enero, más deudas con los Colegios.
"Estamos pidiendo, luego de 14 meses de mantener sin ningún tipo de cambios en los valores, una recomposición de la cápita del 20% y hemos tenido una propuesta insuficiente. Nos propusieron un 10% cuando estamos ante un convenio vencido, venció el 31 de marzo, y los valores que estamos manejando en nuestra cápita no han tenido modificaciones desde abril del 2008", resaltó el profesional.
Por tal razón, se acordó ayer rechazar la propuesta vía carta documento y "transmitirle al Ipross que de esta manera es imposible mantener el convenio".
El tema de la actualización de valores no sólo se planteó a nivel provincial, sino que se dio en general en todo el país entre los prestadores.
Terán sostuvo que, como primera medida, se decidió lanzar la advertencia a las autoridades de la obra social provincial e informar, públicamente, a los afiliados sobre el panorama actual, aunque no se descarta en el corto plazo, "si no hay respuestas", se destacó, "tomar otro tipo de medidas".
Lo más preocupante, indicó Terán, "es que no nos dan soluciones y seguimos escuchando las mismas argumentaciones que hace 2 o 3 años, que no corrigieron su contrato con farmacia... y demás. Pero, personalmente, le planteé a (Alcides) Pinazo que esto es peligroso, porque entra en peligro la calidad de las prestaciones".
La historia es largamente repetida en Río Negro, prestadores que reclaman pagos por un lado y por el otro una obra social que no siempre cumple con los acuerdos que ellos mismos firman y que derivan en planteos todo el tiempo.