VIEDMA (AV).- Una decena de gendarmes se sumó a la investigación del crimen de Atahualpa Martínez. Ayer se trasladaron al lugar donde apareció el cadáver del joven viedmense y se realizó una reconstrucción del momento del hallazgo. Estuvieron allí los policías que fueron los primeros en llegar a la escena, el juez penal Carlos Reussi y la fiscal Daniela Zágari, además de la mamá del joven, Julieta Vinaya, y su abogado, Diego Saquetti.
Si bien se mantuvo cortado el acceso a la desolada calle de tierra en las afueras de Viedma, que conduce al autódromo de esta capital, se pudo observar desde lejos que fue utilizado un muñeco para representar el cuerpo de Atahualpa. La actividad se centró donde está el monolito que recuerda el sitio donde apareció sin vida el joven, de cuyo asesinato el lunes próximo se cumplirá un año. Desde lejos se pudo divisar a los gendarmes vestidos con su típico uniforme y chalecos verde claro fluorescentes.
Los peritos gendarmes -entre ellos una mujer- arribaron a Viedma el lunes y sería intensa la actividad prevista en el marco de la investigación del homicidio. Este fue el compromiso asumido por el gobierno nacional tras la visita a Viedma de la presidenta, Cristina Fernández, quien recibió a la mamá de Atahualpa.
Los gendarmes estuvieron por primera vez en la ciudad hace meses y tomaron contacto con la fiscal Zágari y el abogado Saquetti. En esa oportunidad fue elaborado entre las partes un plan de trabajo y esta nueva visita obedece al cumplimiento de ese acuerdo. Tratar de reconstruir las últimas horas de vida de Atahualpa -entre que salió del pub Miloca y su aparición a la vera de esa calle de tierra- es el objetivo principal.
