El unitario "Mitos, crónicas del amor descartable" comenzó el miércoles por América, con una propuesta interesante en materia de ficción local, que recupera para la tevé local al notable Germán Palacios.

Luego del éxito de crítica de "Todos contra Juan", la productora Rosstoc, de Gastón Pauls hecha para Fox Television Studios y América, arriesga con otra ficción "Mitos, crónicas del amor descartable", el unitario que se verá por América todos los miércoles a las 22:30.

Martín (Germán Palacios) es un exitoso empresario, casado con Paula, una bella mujer (Florencia Raggi), con dos hijos, al que el mundo se le derrumba cuando descubre que su esposa le es infiel.

En el momento en que está por concretar un gran negocio que hará millonaria a la empresa en la que trabaja, Martín sale a pasear y ve a su esposa besándose en un auto con un misterioso hombre de gorrita roja.

En ese momento estalla la crisis y a Martín ni siquiera le importa su ascenso en el trabajo, ni la vida hogareña y en pleno conflicto regresa vestido en bata a la casa de sus padres.

Luego de "saquear" la heladera y comerse unos pickles hechos por su madre (Rita Cortese) a la madrugada, va a su habitación de adolescente, abre su cajón de revistas eróticas, saca una publicación que tiene fotos de Susana Romero y regresa a sus fantasías de adolescente.

Martín cree que el vacío de su vida es tal que para recuperar el sentido de las cosas debe confrontar sus sueños de adolescente, y eso incluye tener sexo con todas las sex symbols locales de los ´80.

De esta manera, por la miniserie irán pasando Adriana Brodsky, Mónica Gonzaga, Silvia Peyrú y Silvia Pérez.

Finalmente y tras mentirle a su esposa, Martín alquila un departamento frente del de Romero y la espía en una situación similar a la de "La ventana indiscreta" o "Doble de cuerpo". Luego se propone conocerla y seducirla, objetivo que logra, apoyado en una interesante actuación de la propia Romero.

"Mitos" vuelve a confirmar que Palacios es uno de los mejores actores argentinos, que su rostro debería ser visto más seguido en cine y tevé, y que la ficción local sigue siendo más jugosa que los culebrones centroamericanos.

La realización es muy cuidada, filmada con tratamiento cinematográfico. (Télam)