Lunes 08 de Junio de 2009 Edicion impresa pag. 2 > Nacionales
Prevén un fuerte ajuste fiscal tras los comicios
Economistas de diversos signos lo creen inevitable. Ponen en la mira el gasto improductivo.

BUENOS AIRES (ABA).- Economistas de distinta extracción política consultados por "Río Negro" advirtieron que tras las elecciones del 28 de junio, el gobierno nacional deberá realizar un fuerte ajuste fiscal y recomponer el tipo de cambio, con lo cual se podría acelerar nuevamente el ritmo de la inflación.

El economista y fundador del Grupo Fénix, Marcelo Lascano, fue tajante al considerar que el ajuste "es inevitable, pero no como se realizó en los ´90".

"Es elocuente que hay que hacer un ajuste fiscal. Pero se debe efectuar sobre el gasto improductivo, sobre la formas y los pagos de contratación que tiene el Estado, que en la mayoría de los casos dejan enormes dudas y suspicacias", señaló Lascano.

El economista se mostró partidario de recortar el gasto de capital, es decir, todo lo que abarca a las obras públicas, y en cambio, buscar la forma de reducir el personal contratado del Estado.

"Es más viable incrementar el seguro de desempleo que seguir teniendo puestos de trabajo que no se justifican y totalmente improductivo", resaltó.

A su vez, por el lado del tipo de cambio, Lascano estimó que se dará un ajuste en el mismo, pero limitado, con un valor del dólar que no podría estar más allá de los cuatro pesos.

"Los precios de los commodities se están recuperando, por lo tanto consideró que se necesita alguna corrección en el tipo de cambio, pero pequeña, limitada".

De todas maneras, los especialistas coinciden en que en el segundo semestre habrá varios desafíos muy importantes en materia económica, como el tema de las necesidades de financiamiento, la normalización de la deuda, la recuperación de la actividad y de la inversión.

En ese sentido, el ex secretario de Hacienda, Manuel Solanet, advirtió que el país necesita un ajuste fiscal bastante más severo de lo que se pensaba a principios de año y que deberá recurrir a los organismos internacionales para obtener financiamiento más barato. "Es muy improbable que el Estado pueda seguir recurriendo al autofinanciamiento, porque los recursos ya no dan para cubrir todas las necesidades que tienen las cuentas públicas", resaltó.

El ex funcionario aseguró que parte de esto ya se vio en el balance de las cuentas públicas de abril, las cuales arrojaron un déficit en el sector financiero de 1.700 millones de pesos, algo que prendió luces de alerta.

"La situación presupuestaria empieza a ser cada vez más complicada, sobre todo en las provincias. Y para hacer frente a todo esto, lo más probable, es que el gobierno realice un fuerte ajuste del tipo de cambio, claramente por encima de los cuatro pesos por dólar", resaltó.

En ese sentido, el economista y consultor, Camilo Tiscornia, enfatizó que hay dos ajustes que se imponen en forma paralela.

"Sin dudas que el gobierno, después de las elecciones, deberá aumentar el tipo de cambio, para recuperar competitividad y recaudación tributaria, y por otro, tendrá que reducir el aumento del gasto público, promoviendo, quizás, una subejecución del Presupuesto", precisó Tiscornia.

No obstante, los especialistas coinciden en que en la segunda parte del año la recaudación tributaria tendría que aumentar en el orden del 20 al 25 anual como para no tener problemas en el frente fiscal, una situación muy distinta a la actual. En estos momentos, la recaudación, en forma interanual, está aumentando en un 15%, algo que resulta sumamente exiguo frente a un incremento del gasto público del 30%.

Pero a la vez, se empieza hablar de algunas medidas drásticas. Hay quienes aseguran que después de las elecciones el gobierno podría disponer un freno en determinadas obras públicas.

También se menciona la idea de lanzar un bono patriótico, iniciativa polémica, porque se basaría en la colocación forzada de un título público a las entidades financieras.

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