Hay producciones televisivas que quedan en la memoria. Impactan por diferentes razones, la calidad de su argumento, la realización, originalidad? Todo esto lo tiene "Prime Suspect" (Principal sospechoso), pero cuenta con un plus que la eleva sobre otros policiales de buena factura: su protagonista. Es que cuando Helen Mirren -la Dama del Imperio Británico- aparece en la pantalla nos cautiva y nos hace creer todo lo que propone.

Su interpretación de la inspectora de la policía británica Jane Tenninson está llena de sutilezas que va dejando fluir en ese personaje enigmático que se devela capítulo a capítulo sin estridencias, con inteligencia y sensibilidad.

Esta producción británica, aclamada a nivel mundial, escrita por la novelista y guionista Lynda La Plante sigue a Tenninson desde que llega para hacerse cargo del escuadrón de Homicidios donde tendrá en contra tanto a sus subordinados como a sus jefes. Que una mujer llegara a ocupar ese lugar era resistido en un ambiente tan machista.

La miniserie tuvo siete entregas. Desde la primera -en la que investigan el asesinato de una prostituta- se muestra la inflexibilidad de esta mujer ante las complicidades y situaciones poco claras dentro de la Policía. También va desnudando sus demonios personales.

Mostrando la hipocresía de la sociedad inglesa y sin atarse a estereotipos remanidos logra climas intensos, apuntalados por la excelente interrelación de los actores y buenas opciones estéticas en cuanto a trabajo de cámara.

"El último acto" es también la entrega final de la miniserie de la que se verá su último capítulo el sábado 13 a las 22 por Film&Arts. En él Tenninson sigue enfrentado la estructura patriarcal de la institución mientras trata de atrapar al asesino de una chica de 14 años y soporta presiones para encontrar al culpable lo antes posible.

Si su posición profesional, ya cerca de la jubilación, está en riesgo, más frágil es su situación personal ya que enfrenta la inminente muerte de su padre y es consciente de sus problemas con el alcohol y su soledad. El final la encuentra más vulnerable que nunca.