BUENOS AIRES (DyN/Redacción central) - El juez federal Federico Faggionato Márquez decidió ayer citar a declarar al candidato a diputado nacional por el peronismo opositor, Francisco de Narváez, en la causa por la denominada "ruta de la efedrina", confirmaron fuentes judiciales. Si bien las fuentes no eran unánimes, varios medios señalaron que sería "indagatoria" es decir que el empresario acudiría como imputado y no como testigo.
La noticia se produjo en la misma jornada en que fuentes policiales de la bonaerense intentaron vincular un desarmadero clandestino con un candidato de Union- PRO, a partir de una pintada en una de sus paredes.
Desde el entorno del empresario insistieron en que este tipo de acciones forman parte de una "campaña sucia" orquestada por el oficialismo con el fin de perjudicar a su candidato, el más duro rival de Néstor Kirchner en la campaña legislativa bonaerense.
"Consideramos que esto es una maniobra y operación basada en nuestro crecimiento que presenta una condición de paridad en las encuestas, y en el apego de la gente hacia De Narváez", dijo el jefe de campaña de Unión-PRO Gustavo Ferrari a través de un comunicado Además, adelantó que van a recusar al juez, al que acusan de "evidente parcialidad". Y recordó el caso de Enrique Olivera a pocos días de la última elección. "El llamado a indagatoria esta basado en razones exclusivamente políticas y de connivencia del propio magistrado que tiene 36 denuncias en su contra en el consejo de la Magistratura. El juez se presta a una maniobra electoral del oficialismo", concluye el comunicado.
Según pudo saber DyN de fuentes de la causa, Faggionato Márquez, juez federal de Zárate-Campana y sobre quien pesan varios pedidos de juicio politico, decidió convocar a De Narváez para que preste declaración el miércoles próximo "a raíz de novedades en la investigación surgidas a partir de testimonios producidos en el expediente entre el miércoles y el jueves" pasados.
El candidato de Unión-PRO quedó indirectamente vinculado a la investigación luego de que se supiera que un colaborador suyo habría hecho llamadas con un teléfono celular a su nombre al llamado "Rey de la Efedrina", Mario Segovia.
A raíz de la investigación de Faggionato Márquez, cuya posible destitución se debate en el Consejo de la Magistratura, el gobierno nacional y De Narváez se prodigaron no pocas acusaciones.
Así, funcionarios kirchneristas apuntaron contra el empresario al aseverar que "tiene el celular sucio" e insistieron en que tiene dar explicaciones a la Justicia por supuestos llamados a un narcotraficante.
En contraposición, De Narváez ha venido diciendo que el Gobierno "usa todo el aparato del Estado" para "sostenerse en el poder", y deslizó que se lo involucró en la investigación para "ensuciarlo" cuando la campaña electoral entró en la recta final.
"Lo que no tiene limpio De Narváez es el celular; con ese celular llamó a un narcotraficante (en referencia a Mario Segovia, sindicado como rey de la efedrina), que le vendió drogas a los pibes para que se envenenen", disparó el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, en declaraciones periodísticas. En ese contexto, hace tres semanas, Segovia acusó al magistrado de haberlo "apretado" para que implique en sus presuntas actividades ilegales a De Narváez. "Es increíble", "no resiste el menor análisis", fue la respuesta del juez .
En tanto, el interventor del PRO en la provincia de Buenos Aires, José Torello, negó ayer rotundamente que Marcelo Pérez, detenido durante un allanamiento a un desarmadero ilegal que funcionaba en Florencio Varela, "tenga vinculación" con ese partido político. Además, atribuyó la difusión del hecho a una "versión absolutamente falsa y tendenciosa" contra el frente Unión Pro. La Policía Federal aseguró primero que en uno de los lugares allanados "figuraba un local partidario" de Unión-PRO. Luego, El jefe de prensa de la Federal, Néstor Rodríguez, confirmó que uno de los locales tenía "el frente pintado" con una inscripción política, pero "no sabe si ese local estaba habilitado o no" .