Daniel Martín Bresler, quien en 1904 encabezó la colonización bóer en el Lácar y adyacencias que llegaban hasta a la Vega de Maipú, se debió a una reserva de tierras por un total de 132.280 hectáreas que hizo el gobierno nacional a fin de poblar y desarrollar la zona. En la serie de notas dominicales que escribí en este diario desde mayo del 2001 hasta el año pasado, siete de ellas narraron parte de la epopeya del pionero y su familia, dando cuenta de las iniciativas progresistas, los intentos fallidos y las dificultades que tuvieron, incluyendo, claro, los tropiezos que enfrentó inicialmente su hijo homónimo, Martín Bresler II, el de la gran fuga de presos.
Otra serie de notas las dediqué a la curiosa participación en un concurso de beldades -en 1939- incluida la nieta del pionero, e hija de J. C. Ryno Bresler, un ponderado personaje y comerciante de San Carlos de Bariloche. Irene Bresler, quien entonces fue votada como la primera miss Bariloche de la ciudad lacustre. (Ver recuadro)
Aquellas notas que treparon al mundo navegable de Internet, tuvieron el efecto de que se comunicaran algunos de los numerosos descendientes de la familia Bresler de Argentina, Brasil y los Estados Unidos. De manera que, sin proponérmelo, diversos datos fueron armando una especie de tapiz genealógico, que todavía esconde muchas incógnitas y deparó numerosas sorpresas. No tenía estos datos cuando entrevisté en Bariloche en 1979 a Kurina Bresler de Mac Donald, hermana del fugado, madre del piloto de la RAF en la Segunda Guerra Mundial y se mató en Paso Flores con su avión. Kurina guardaba, sin yo saberlo, un gran secreto familiar.
También en Bariloche, 40 años antes de esa entrevista, había enfermado a los 73 años, la también sudafricana esposa del pionero del Lácar, Wilhemina Zoutendy, ya viuda de Bresler. Su hija Kurina, y otro hijo, J. C. Ryno Bresler, la ayudaron a sobrellevar sus padecimientos hasta que murió muy pronto y fue enterrada en el primer cementerio que tuvo Bariloche muy cerca del lago.
Carlos Eduardo "Eddie" Bresler, hijo de Carlos Bresler, quien fue intendente del Parque Nacional Lanín y más tarde administrador general de Villa El Chocón, vivió quince años en Brasil, supo sin precisión de fecha, que el viejo pionero bóer, murió, posiblemente a principios de la década de los años 30 en Santos, no lejos de San Pablo, y según voces no confirmadas, intoxicado con bananas. Dos hijos suyos, Jasper y Alberto Bresler, con distinta suerte, se habían afincado en Brasil.
Daniel Martín Bresler III, de California
Aunque no es esta la oportunidad de dar precisiones desconocidas de la gran evasión de presos de la cárcel de Neuquén del 23 de mayo de 1916, según se lo narró el propio cabecilla a su padre desde Chile, o el largo derrotero de peregrinajes o trabajos que emprendió hasta combatir en la Primera Guerra Mundial y finalmente reunirse con su familia, conviene seguir algunos de sus pasos, por lo menos para determinar que el agrandamiento de su prole se produjo en el estado norteamericano de California. Desde luego, que su muerte acaecida muchos años después (por edema pulmonar, en abril de 1940, según los más seguros recopiladores), fue la segunda de un Daniel Martín Bresler. Se hace necesario aclarar que en el tramo solitario de fuga, si bien evitó el poblado de San Martín de los Andes, pasó por Cupido, cerca de Quechuquina y encontró su casa en total abandono. Luego enfiló hacia el paso Ipela. Sabía que estaba en gran deuda con su más que joven esposa, su hijita Beatrice de casi tres años y el aún más pequeño Henry. Abrigó temores de haber perdido el amor de su mujercita, Elizabeth Rose y el tema lo torturó en su largo peregrinaje.
Cary Christhoper es un californiano cincuentón que capturó -pocos meses atrás- en el misterioso espacio cibernético, unas notas publicadas en "Río Negro" y que suscribí sobre los Bresler. Me dijo que el personaje de marras había sido su compañero de colegio, pero que ahora estaba enfermo. El cruce de unos pocos e-mail despejaron el sendero de las coincidencias y se agrandaron mis alforjas de datos. Después de ese primer contacto, un segundo envío del 11 de diciembre pasado, me dio algunas precisiones: "Le escribo para descubrir más sobre el sujeto del drama "Martín Bresler". Yo conocí a la esposa de Daniel Martín Bresler (II), una mujer llamada Elizabeth Woodall (nacida en Londres en 1894 y que murió en Los Ángeles, California en 1985). Yo la conocía como Rosie. Rosie vivió en la casa de uno de sus hijos, Albert E. Bresler, nacido en San Francisco y que murió en Los Ángeles en 1980. Ella, su hijo más viejo Henry G. Bresler (1914-1971) y otro llamado Daniel Martín Bresler (III) nacido en 1922 y fallecido en 1997, todos muertos ahora. Sólo dos nietos sobreviven: Martín y Kurina". En otra parte de su mensaje referido a DMB III, dice Cary Crhistopher al referirse al ambiente hollywoodense de empresas cinematográficas: "Varios de los Breslers estuvieron implicados en películas, Albert fue además ingeniero de diseño para la Lockeheed y todos lo hijos de Martín Bresler (II) sirvieron como militares estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial". Aclarando: Los hijos de fugado fueron Beatrice L., Henry G., argentinos y Daniel Martín y Albert Edwin, nacidos en California
Bresler IV, memoria del Lácar
Vale la pena dar algún dato más preciso sobre una tercera muerte de Daniel Martín Bresler III, quien en la Segunda Guerra Mundial se incorporó a la Flota del Pacífico Sur. La revista Variety dedicada al mundo cinematográfico y artístico en su edición del 13 de enero de 1998 (ver foto) informó su deceso. El breve obituario titulado "Daniel Martín Bresler, muerto a los 75" señaló: "Ex marino, retirado como fotógrafo? y que trabajó en numerosas películas de promoción, murió el 25 de diciembre por una falla del corazón en Van Nuys" (conocido distrito de Los Ángeles).
Según Cary, compañero de colegio de Bresler IV, éste "solía hablarme de San Martín de los Andes y la tierra dada a la familia Bresler por el gobierno argentino. Él me habló del lago hermoso y de sus primos que todavía viven en la Argentina. Pero no tuve ni idea del drama de su familia o el encarcelamiento de su abuelo. Yo sólo sabía que la familia había abandonado la Iglesia Católica porque cuando Albert me dijo, la iglesia rechazó dar a su padre un entierro cristiano y porque ellos afirmaron que sus niños no fueron bautizados en la iglesia. Yo también supe que los hijos de Daniel Martín Bresler (II) cuidaron de su madre Rosie después de la muerte o encarcelamiento de su padre? los Bresler eran una maravillosa familia y disfruté dedicando el tiempo con ellos ya que mi propia madre estaba a menudo sin su marido".
La brasileña Michelle Bresler, nieta de Alberto Bresler, hermano del fugitivo del Neuquén, me escribió en la búsqueda de fotos y datos sobre su familia en la Argentina. También, generosamente, me mandó fotos digitales de su abuelo Alberto, que residió en Brasil, había llegado de Sudáfrica a la Argentina cuando tenía 3 años, volvió a su patria y ya mayor recorrió el Paraná, estuvo en Paraguay y terminó en Brasil conociendo en ese viaje a quien fue su esposa. Este abuelo de Michelle, era quien mantuvo una asidua correspondencia con su hermano internado en el Hospicio de las Mercedes, y ambos sentían un mutuo cariño fraternal. Otro hermano, hijo del pionero del Lácar, Jasper Bresler, fue un afortunado empresario en Brasil. Carlos Eduardo "Eddie" Bresler, que actualmente reside en la afueras de Buenos Aires y vivió en Brasil, conoció a Jasper. "Vivía en Campinas y tenía una gran fábrica de cartón. Se mató con su avión propio en 1981".
"Eddie", que nació el 12 de agosto de 1841 tenía 8 años cuando a su padre Carlos lo nombraron intendente del Parque Nacional Lanín (tenía 14 cuando su padre administró la estancia Lago Hermoso). Hizo una gran revelación que "fue durante años un secreto familiar". En los papeles su padre era un hermano del fugado y de la bella Kurina, más tarde de Mac Donald. "Siendo yo mayor mi padre me reveló que él no era hermano de Kurina, sino su hijo. Y que a pesar que está registrado en San Martín de los Andes como nacido el 26 de julio de 1913, Kurina lo tuvo en 1912, pero su novio no cumplió con la promesa de casamiento y se volvió a Chile. Fue entonces inscripto como hijo del pionero del Lácar, Daniel Martín Bresler (I), pero en realidad era su nieto. En 1981 me fui a Brasil y lo visité en 1987. Nunca más lo vi y sé que murió a principio de los `90. Me quedé con el secreto, pero esta es la verdad".
Cuando entrevisté a Kurina Bresler en 1979, no sabía la mayoría de los datos que aquí se aportan, pero de haberle preguntado por el gran secreto, la bella Kurina, quizás lo hubiera revelado.
FRANCISCO N. JUÁREZ
fnjuarez@sion.com