ROMA, PRAGA Y PARÍS.- Las elecciones para el Parlamento Europeo comenzaron en Italia, Letonia, Malta, Eslovaquia, República Checa, Chipre y Francia, mientras la mayoría de los países de la Unión Europea votan hoy.
Se estima que en la mayoría de los países los ciudadanos usarán la votación para castigar a su gobierno respectivo y que habrá una baja participación.
En Reino Unido, Holanda e Irlanda ya se votó en días previos.
Los temas europeos apenas han desempeñado un papel relevante en la campaña, que se ha visto copada por el primer ministro Silvio Berlusconi.
Durante las semanas pasadas se ha hablado más del enfrentamiento entre el líder conservador y su esposa, que ha pedido el divorcio, así como de la proximidad del jefe de gobierno a una estudiante napolitana que se llama Noemi que del programa electoral. A ello se suma la publicación de controvertidas fotos que un paparazzo hizo en la villa de Cerdeña del primer ministro. Berlusconi prohibió su divulgación.
Es por ello que esta cita con las urnas es vista como un referéndum sobre el controvertido multimillonario y zar mediático.
La izquierda espera poder resurgir de su profuna crisis, mientras que Berlusconi apuesta por conseguir más del 40%de los votos, a pesar de los titulares, y que su partido Pueblo de la Libertad se convierta en la formación "más importante" de la derecha en el Parlamento Europeo y asuma así la presidencia.
Asimismo, las elecciones también comenzaron en los departamentos franceses de ultramar de Martinica, Guadalupe y la Guyana Francesa, donde están convocados unos 840.000 votantes.
La mayoría de los franceses vota hoy. Por Francia hay 72 escaños y 3.115 candidatos. Entre otros se postulan 41 partidos diferentes, como la Unión por un Movimiento Popular del presidente Nicolas Sarkozy, el Partido Socialista, el Movimiento Demócrata y Los Verdes.
Por su parte, Holanda ya dio un avance de cómo se dividirán las fuerzas en el hemiciclo europeo tras este escrutinio en donde 388 millones de ciudadanos deben elegir a 736 eurodiputados.
El ultraderechista Partido de la Libertad, del diputado holandés Geert Wilders, obtuvo el 17% de los sufragios, lo que lo convierte en la segunda fuerza política del país. El partido del primer ministro democristiano, Jan Peter Balkenende, alcanzó un poco menos del 20% de los sufragios. Esto "confirma el temor" de un aumento de la presencia de partidos extremistas, estimó Antonio Missiroli, analista del Centro de Política Europea en Bruselas. Esto no se reproducirá en todos los países de la UE pero, según varios analistas, prefigura buenos resultados para los partidos protestatarios, populistas y antieuropeos.