NEUQUÉN (AN).- El Vaticano sigue de cerca los movimientos del obispo Marcelo Melani desde setiembre de 2007. Esa fecha estuvo en Neuquén el nuncio apostólico en la Argentina, Adriano Bernardini. La visita se produjo cuando la diócesis de Neuquén emitió un pronunciamiento en contra de la dictadura militar con un contenido más critico que el divulgó el Episcopado Argentino.
Monseñor Bernardini llegó a la provincia y participó de la peregrinación a Centenario por la Virgen de Luján. Pero en círculos de la Iglesia neuquina se interpretó, en ese momento, que el representante del Vaticano llegó para evaluar el perfil social del obispo Melani.
En ocasión de la visita de Bernardini, el cura Rubén Capitanio, de la parroquia de Centenario, declaró en el juicio contra Christian Von Wernich, capellán de la policía bonaerense durante la dictadura militar. Capitanio dijo que la Iglesia era "responsable" por "no haber salvado a las víctimas de la dictadura", y pidió "perdón" en nombre de la institución.
Monseñor Melani enfrenta hoy observaciones de Roma de orden litúrgico y teológico, y una "sugerencia" para que renuncie a la presidencia de la diócesis, tal como divulgó este diario.
Pero el perfil social del obispo neuquino y la incomodidad que esta prédica provoca en sectores conservadores de la Iglesia se presenta como eje de los cuestionamientos, admitieron fuentes allegadas a la iglesia local consultadas por este diario.
Cuando el 6 de abril de 2002 Melani se hizo cargo de la diócesis dio un mensaje que marcó el camino de lo que es hasta hoy su misión en esta provincia. La paz está "amenazada por la pobreza, la falta de trabajo y la opresión de pocos sobre tantos", dijo frente a la Catedral rodeado de otros obispos, entre ellos el saliente, monseñor Agustín Radrizzani (otras opiniones, ver textuales).
Melani fijó posturas en la mayoría de los temas más polémicos: se opuso a la reforma de la 2302 que impulsó el ex gobernador Jorge Sobisch, opinó sobre la reforma constitucional, puso en duda la independencia del Poder Judicial cuando estaba conducido por jueces que llegaron de la mano del sobischismo, defendió la libertad de prensa cuando Sobisch la amenazó, se puso al frente del reclamo de justicia tras el crimen del docente Carlos Fuentealba, celebró el inicio del juicio por la represión en la región e intercendió en innumerables conflictos por el agua, la tierra y hasta por la contaminación derivada de la explotación de las minas de cobre.
El obispo es cuestionado por supuestos abusos litúrgicos e imprecisiones teológicas. Al parecer también por desorden administrativo. En el Vaticano, el cardenal Giovanni Battista Re, le sugirió a Melani que renunciara a partir de estas quejas que llegaron desde la Argentina.
Textuales
Desde que se hizo cargo de la diócesis, monseñor Marcelo Melani opinó e intervino en temas polémicos. A continuación se transcriben algunas declaraciones formuladas en los últimos años:* Juicio por la escuelita: "Estamos por asistir a un acto de justicia que esperamos ponga remedio a tantos años de impunidad, de aparente triunfo de la muerte: el juicio penal a algunos de los responsables de los aberrantes delitos de lesa humanidad cometidos en nuestra zona".
* Crimen de Fuentealba: "No habrá justicia verdadera si sólo se condena al responsable material del hecho, cuando todos sabemos -los jueces también- que esta responsabilidad individual es consecuencia de las responsabilidades de quienes dieron las órdenes, dispusieron la represión y ahora deberían asumir todas las consecuencias que brotan de las obligaciones innegables que les compete". * Beatificación de Ceferino Namuncurá: "Es sentir finalmente de verdad que la Iglesia es del pueblo, porque muchas veces la gente va a adelante y la Iglesia va detrás". * Mensaje al gobernador Jorge Sapag: "En 2009 tienen que cumplir con las promesas y compromisos que han tomado".
* Minería y medioambiente: "Es necesario que el gobierno agote todos sus recursos que tiene a su alcance para preservar el medioambiente".
* Despenalización de la tenencia de drogas: "Estoy de acuerdo en decir que el que consume no es un delincuente, hay que tratarlo como un enfermo. Pero hagamos algo para poder rehabilitarlo".
* Muerte digna: "La posibilidad de negarse (a recibir tratamiento) muestra el respeto que la ley prevé en numerosos artículos para con la decisión del paciente".