SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- El nuevo diseño del transporte urbano, previsto en los pliegos de licitación que prepara el Ejecutivo municipal, podría abrir el negocio a varias empresas prestadoras, cada una con un "paquete" de líneas a su cargo.
El intendente Marcelo Cascón prometió tener listo el proyecto a fines de mayo, pero sus colaboradores dijeron ahora que lo presentarán "durante el mes de junio".
La licitación pondrá fin a varios años de postergaciones y promesas incumplidas. Actualmente las dos concesionarias -Codao y Tres de Mayo- trabajan sin contrato y se quejan de que esa incertidumbre les impide realizar inversiones de mediano plazo e incluso pone en riesgo la continuidad de los subsidios nacionales.
En realidad, las dos firmas (y algunos concejales opositores) pretendían mantener el actual esquema mediante una recontratación directa por un plazo de 10 años, sin licitación.
Pero Cascón recordó que esa salida contraría la Carta Orgánica y decidió acelerar los pasos para convocar a una compulsa abierta.
La directora de Gobierno, con atribuciones en Tránsito y Transporte, Guillermina Alaniz, dijo que en la elaboración del pliego trabajan en conjunto los técnicos de su área, de la asesoría letrada y de la dirección de Obras por Contrato.
Tomaron como base el proyecto de licitación que elaboró una consultora hace casi cuatro años y que el gobierno anterior de Alberto Icare presentó al Concejo, para retirarlo después, cuando prefirió promover la prórroga directa.
Nuevos recorridos
Alaniz dijo que "ya existen algunas definiciones" sobre nuevos recorridos y frecuencias y también sobre las características que deberán tener los vehículos afectados al servicio.
Señaló que esas cuestiones son hoy en día las que concentran por lejos las mayores quejas de los usuarios.
El futuro pliego obligará a generalizar y mejorar el empleo de boleto electrónico, sin manejo de dinero a bordo de las unidades y con impresión de un ticket para el pasajero, lo cual hasta hoy no es obligación para las empresas.
Las líneas serán licitadas en dos o más "paquetes", de modo que las firmas interesadas podrán presentar ofertas para todas las opciones o sólo para una.
Entre otras precisiones que hoy no existen, el nuevo régimen que estudia el municipio incluirá un cálculo de costos claro y preciso para la determinación de la tarifa y también una escala de sanciones y multas por los incumplimientos de las concesionarias.
Según Alaniz "todavía está en marcha la evaluación técnico-legal" del proyecto, pero adelantó la posibilidad de que las empresas locales tengan alguna preferencia o ventaja respecto de las que no tienen radicación en Bariloche.
"En una licitación el Estado no tiene por qué elegir la oferta más barata, sino la más conveniente", explicó.
De hecho, la Carta Orgánica prevé que en los concursos de precios y licitaciones públicas, las empresas barilochenses cuyas ofertas no superen en un 5% a la oferta ganadora podrán igualarla y "obtener prioridad en la adjudicación".
La decisión de Cascón de licitar otra vez no tiene consenso absoluto en su gabinete. De hecho, el secretario de Gobierno y de Hacienda, Federico Lutz, -cuando todavía no era funcionario- había propuesto la estatización del servicio. Hace algunos días le dijo a este diario que mantiene su posición.
Uno de los directivos de la empresa Tres de Mayo, Manuel Carrasco, manifestó su desacuerdo con la licitación y defendió la recontratación de largo plazo con las actuales prestadoras.
"Nosotros hemos soportado las peores crisis y mínimamente hay una falta de reconocimiento histórico a las empresas de Bariloche -argumentó-. Plantear ahora una licitación es por lo menos peligroso, pero nunca lo entendieron".
