MÉXICO (AP/AFP).- En la ciudad de Culiacán, soldados del Ejército mexicano capturaron a Roberto Beltrán Burgos, mano derecha de Joaquín "El Chapo" Guzmán, jefe del cartel de Sinaloa.

Fuentes oficiales indicaron que Beltrán Burgos, conocido como "El doctor", oficiaba como "operador directamente subordinado a Joaquín Guzmán" y a Ismael Zambada García, ambos capos de la organización.

Beltrán Burgos fue detenido en Culiacán después de que la policía recibiera varias llamadas anónimas en las que se advertía la presencia de hombres armados en una zona residencial de la capital de Sinaloa. Le incautaron tres armas de fuego, un vehículo todoterreno Hummer y más de 245 mil dólares en metálico.

La Procuraduría General de la República (PGR) indicó que Beltrán Burgos recibía órdenes directas de Guzmán y que era el responsable de transmitir sus instrucciones al resto de los cabecillas locales de la banda.

Las autoridades mexicanas aseguran que Beltrán Burgos desempeñaba las mismas funciones que en su momento realizaban Alfredo Beltrán Leyva, capturado en enero de 2008, y después Vicente Zambada Niebla, detenido en marzo de este año.

La captura del lugarteniente supone un duro revés para la capacidad operativa del cartel, uno de los más violentos y poderosos del país. Su posición dentro del grupo lo convertía en la figura responsable de recibir y transmitir las órdenes que procedían directamente de Joaquín Guzmán. Además, también coordinaba la organización del cartel de Sinaloa en otros estados del país, así como a un grupo de 14 abogados que apoyaban a miembros de la organización.

Los agentes le requisaron tres armas de fuego, un vehículo todoterreno Hummer y más de 245.000 dólares (unos 175.000 euros) en metálico.

La Justicia de EE. UU. considera al cartel de Sinaloa como la mayor organización narcotraficante de México, y responsable de introducir en EE. UU. toneladas de distintos tipos de droga, incluida cocaína y marihuana, mediante la utilización de células de distribución que se reparten por todo el país y Canadá. También se sospecha, según la justicia norteamericana, de que el cártel de Sinaloa es responsable del "blanqueo" de millones de dólares procedentes del comercio de la droga.

El cártel es una de las principales partes en disputa en las violentas batallas en México por el control de las operaciones del tráfico mexicano.

Los enfrentamientos causaron la muerte de más de 6,000 personas en México el año pasado y provocaron temores de que la violencia se extienda a Estados Unidos, pese al envío por parte del presidente Felipe Calderón de miles de soldados para sofocar a las pandillas.