NEUQUÉN (AN).- La presentación del estudio de aptitud vitivinícola para instalar nuevas bodegas en el interior de la provincia coincide con el momento de mayores cuestionamientos a los créditos que motorizaron el desarrollo del Chañar como área dedicada a la industria del vino.

El Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (Iadep), siete años atrás, entregó más de 400.000.000 de pesos a los empresarios que Sobisch no tuvo reparos en calificar de "amigos". Ayer, esos mismos empresarios escucharon la propuesta de la actual gestión para llevar las bodegas al norte de la provincia.

El anuncio del nuevo proyecto de desarrollo productivo para el norte neuquino llega en el momento en que se hicieron públicos los informes finales de las auditorías realizadas en los últimos años por el Tribunal de Cuentas al Iadep, en donde desde 2003 se advirtió en forma reiterada la falta de garantías en las líneas de crédito del ente.

El principal operador del nuevo proyecto es el ministro de Desarrollo Territorial Leandro Bertoya, que como intendente del Chañar fue una pieza clave en la defensa del polo bodeguero desarrollado por el empresario Julio Viola en la localidad, hace más de siete años.

El papel de Bertoya cobró importancia cuando, en 2001 y junto con el entonces diputado del MPN Julio Falleti, acudió a la justicia para que investigara los créditos, con la intención "de ponerle fin a las sospechas de la oposición sobre funcionarios y ex funcionarios", según informó el 6 de octubre de 2001 "Río Negro". Bertoya se erigió luego como el intendente que posibilitó, de la mano de Sobisch, el desarrollo del polo bodeguero.