Sábado 30 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. 37 > Deportes
Entre el consuelo y la desgracia ajena

El consuelo mejora sus formas si la desgracia también golpea la puerta de enfrente. Así parece ser al menos en River, que de alguna manera alivianó sus penas ante el pesado ambiente post eliminación de Copa Libertadores que se sufre en La Boca.

"Nosotros no nos podemos fijar en Boca. Pero el hecho de que haya perdido aflojó la tensión institucionalmente y, quieras o no, eso cambia el ánimo de la gente", admitió ayer Néstor Gorosito. "Tuvimos una buena semana, quizás la victoria y la forma en que se le ganó a Independiente, jugando bien y siendo nuestro partido más parejo, cambió el clima. Siempre que se gana uno trabaja con más tranquilidad", aseguró el DT.

El entrenador prefirió luego focalizarse en el tramo final del Clausura. "No nos podemos fijar o planificar el semestre que viene cuando todavía quedan cuatro partidos, en los que tenemos que tratar de rendir al máximo y conseguir la mayor cantidad de puntos posibles", aseguró en conferencia de prensa.

El entrenador encontró las explicaciones sobre la actualidad de su equipo: ansiedad al plantear los partidos y buscar el gol antes que jugar bien. "Los jugadores traían una carga del campeonato anterior, demasiadas urgencias, demasiada presión como para llegar muy rápido al arco. Tiene que haber una zona de gestación de juego como para poder generar cosas y no pensar solamente en el gol", consideró.

El presente inmediato es visitar a Argentinos mañana. El equipo de La Paternal formó parte del pasado inmediato de Gorosito en su carrera como DT: "Es una sensación linda volver en el sentido de que uno aprendió a querer el club. Sería lindo tener el reconocimiento de la gente".

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