Esta carta guarda relación con una nota publicada en este diario el 20 de mayo (en la página 16) y titulada "Piden más control por ruidos molestos" .

La nota mencionada es solamente la opinión de una persona tendiente a agraviar nuestra reputación y obtener consenso en un plan que se ha propuesto tozudamente y que consiste nada menos que en arruinar nuestro emprendimiento comercial, tal como nos lo ha manifestado expresamente la señora Mónica Rospide al expresarnos en una oportunidad que iba a usar todos los medios a su alcance para que nos clausuraran el local. Pero es necesario destacar que se trata de imputaciones falsas y maliciosas que nada tienen que ver con la realidad.

En primer lugar, no tenemos relación alguna con el intendente; más aún, tuvimos que atravesar un extenso y complicado camino para obtener la habilitación comercial en el municipio sin hacer uso de influencias, dado que ello está en contra de nuestros principios.

Se afirma en forma mendaz que cerramos el local a las 9, que es habitual presenciar peleas y que deben sacar preservativos de las puertas de sus casas. Todas esas afirmaciones no pueden sino venir de alguien con una capacidad de alucinación y fabulación sorprendente pero, además, con mala fe y capacidad dañina.

Nunca hemos excedido desde la apertura del canto bar el horario fijado por las ordenanzas vigentes y, en relación con las peleas, la afirmación también resulta mendaz y maliciosa, ya que pagamos por el servicio de seguridad y no hemos tenido disturbios en nuestro local comercial.

No merece mayor comentario lo dicho sobre la existencia de preservativos en la puerta de la casa de la denunciante, en tanto que excede nuestras facultades y obligaciones controlar lo que terceras personas hagan en ese lugar, que queda a más de 50 metros de nuestro local.

Respecto de los ruidos molestos que la Sra. Rospide dice escuchar, informo que para obtener la habilitación comercial hemos tenido que adjuntar al expediente un informe acústico hecho por una empresa habilitada, del que surge a las claras que resulta imposible que esta señora escuche los ruidos generados en nuestro resto bar en virtud de que se encuentra más expuesta a los ruidos constantes de la multitrocha. Además, informamos que hemos tenido dos inspecciones municipales en las que también quedó constatado que no excedimos nunca los decibeles máximos exigidos por las ordenanzas vigentes.

Nada de lo que se ha manifestado por nuestra vecina en la nota tiene que ver con la realidad de los hechos. Es simplemente un acto más de cumplimiento de las amenazas que ella nos propició, consistentes en que no descansaría hasta ver clausurado nuestro local comercial.

Hemos hecho innumerables esfuerzos e invertido mucho dinero para que este local funcione bien y dar cabal cumplimiento de las ordenanzas vigentes. Nuestro único anhelo es tener nuestro propio negocio sin molestar a los demás. Aun así, hemos afrontado muchos agravios gratuitos, erigiéndose éste en el más grave de todos y afectando nuestro buen nombre comercial y nuestro honor personal.

Esperemos que se termine la impunidad de los maliciosos y se respete el derecho de ejercer toda industria lícita que nuestra Constitución consagra a favor de todos los habitantes, incluso los que buscan emprender y no confrontar sin sentido.

Agradecemos a través de la presente a toda la comunidad, que nos está brindando su apoyo y que, como nosotros, apuesta al desarrollo de la ciudad y de su gente y apelamos al buen razonamiento de todos los ciudadanos de Plottier, dejando constancia de que la única intención de todos quienes con mucho sacrificio llevamos adelante AQA Resto Bar es la de generar trabajo genuino y ofrecer una alternativa más a la comunidad. No queremos integrar la lista de desocupados, ésta es nuestra única fuente de trabajo.

Jorge Elías Mella (propietario)

DNI 32.090.672

Plottier