En los primeros minutos del viernes, una banda de ladrones cometió un raid delictivo que comenzó con un robo en un restaurante del barrio porteño de Núñez, siguió con una extensa persecución y varios tiroteos con la policía y culminó con uno de los asaltantes muerto.
Del asalto en el restaurante "La Farola" resultó víctima el diseñador Roberto Piazza, quien al ser entrevistado por lo ocurrido emitió una serie de polémicas declaraciones que recrudecen un debate abierto desde hace tiempo. "Me hubiera gustado que los maten a los tres", dijo el diseñador a la salida de la comisaría de Loma Hermosa, adonde concurrió para recuperar sus cosas robadas. También sostuvo ante los micrófonos de Radio Mitre que "me hubiera encantado matarlos yo. Si hubiera tenido la posibilidad de clavarle un cuchillo en la cabeza, se lo clavaba. Lo que pasaba es que estaba inmóvil porque tenía un arma en la cabeza". "Al que no le guste lo que digo, me importa tres pelotas porque todos pensamos lo mismo. Cuando tenés un revolver en la cabeza, con un drogado que te está maldiciendo, tenía ganas de que el diablo venga y se lo lleve", dijo.
Todo comenzó en el restó de Cabildo y Congreso, donde había unos 30 clientes. Piazza y sus allegados estaban entre ellos. Tres hombres que estaban sentados en una mesa se pusieron de pie y, a los gritos, anunciaron que se trataba de un asalto y exhibieron sus armas. Violentamente, fueron recorriendo una a una las mesas, recolectando dinero, carteras, billeteras y objetos de valor.
La banda escapó a bordo de un Ford Sierra que en minutos fue ubicado por la policía. El primer tiroteo ocurrió en el cruce de General Paz y Constituyentes y la persecución siguió por las localidades de Villa Maipú, San Martín y Villa Lynch. En el recorrido hubo otros dos cruces de disparos pero los delincuentes siguieron en la huida, que recién terminó en la localidad de Loma Hermosa con el cuarto y último tiroteo. Fue entonces que el conductor del Sierra perdió el control del auto y chocó contra un pequeño camión. La policía rodeó el vehículo y detuvo a los dos de los delincuentes que sobrevivieron a la balacera, de 35 y 31 años. El tercero, de unos 25 años, estaba sin vida en el interior del coche.
Dentro del auto la policía encontró tres revólveres: uno calibre 32 con la numeración limada; un 22 largo y otro calibre 38. En inmediaciones del restaurante asaltado, también hallaron un pistola calibre 380. Gran parte de lo robado en local también pudo ser recuperado. Fueron alrededor de $ 5.000 en efectivo, carteras, billeteras, varios relojes y teléfonos celulares. (Télam)