NEUQUÉN (AN).- Los defensores Fernando Zvilling, de Néstor Zapico, y Carlos Tejeda, de Sebastián Garro Umanzur, pidieron la absolución de los imputados por falta de pruebas. Entre otros planteos, solicitaron la nulidad de la declaración del testigo que los compromete y de la indagatoria de uno de los acusados.
También consideraron desproporcionados los pedidos de pena de la parte acusadora. Y en especial cuestionaron con argumentos técnicos a la exposición de la querella.
Zvilling, el primero que alegó después de la acusación, esbozó su teoría del caso: interpretó que "el mal llamado testigo" es una persona que fue "apremiada en una comisaría para que delatara a sus cómplices" pero luego "no encontraron ninguna prueba independiente" que corroborara sus dichos.
También remarcó que "no sabemos si participó activamente del hecho o no; y tampoco si está encubriendo a un grupo de gente".
Cuestionó la manera en que fueron obtenidas y cotejadas las huellas digitales, mientras que respecto del testimonio de la viuda dijo que tuvo "una falsa introducción de recuerdos" en su memoria.
Tejeda, en tanto, enumeró todas las que consideró pruebas a favor de Garro: "el allanamiento en su casa dio negativo; el reconocimiento de efectos supuestamente robados también; no hay actas ni pericias que lo incriminen".
Respecto de la declaración de la viuda de Chaktoura, remarcó que "hizo una descripción de las ropas de los imputados que no coincide con la que hizo el testigo" que supuestamente los trasladó esa noche.
Otro punto que cuestionó fue: "se lo acusa de homicidio en ocasión de robo, pero no sabemos qué robó, nadie habló del robo en el juicio".
En definitiva, dijo que "Garro Umanzur jamás estuvo en la escena del crimen" y pidió la absolución "por el beneficio de la duda".
Para cerrar el debate, Garro se declaró inocente. Lo mismo había hecho Zapico el día anterior.